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Prostatitis: causas, síntomas y terapias naturales

Introducción: Cuando la próstata se pone en huelga

Ardor repentino al orinar, ganas constantes de orinar o dolor en el abdomen: estos síntomas pueden indicar prostatitis. **La prostatitis** es una inflamación de la próstata (glándula prostática) y es uno de los diagnósticos urológicos más frecuentes en los hombres. Se estima que entre el 5 y el 10% de todos los hombres sufrirán prostatitis al menos una vez a lo largo de su vida【1】. Los hombres entre 35 y 50 años se ven particularmente afectados, pero la prostatitis puede ocurrir a cualquier edad. Es importante señalar que la prostatitis no es lo mismo que la hiperplasia prostática benigna (HPB). Mientras que el agrandamiento de la próstata (HBP) - causas, síntomas y terapias modernas - causa problemas sobre todo a los hombres mayores debido al crecimiento de la glándula, la prostatitis es un proceso inflamatorio que suele aparecer de forma aguda. Todo claro: ni la HBP ni la prostatitis significan cáncer de próstata, pero ambas pueden tener graves repercusiones en la vida.

A diferencia del agrandamiento benigno (que suele ser hormonal), la prostatitis aguda suele estar causada por bacterias. Normalmente, bacterias intestinales como *E. coli* llegan a la próstata a través de la uretra y desencadenan allí una infección. Esta prostatitis bacteriana aguda suele ir acompañada de una fuerte sensación de malestar y fiebre. Sin embargo, también existen formas crónicas en las que no se detectan agentes patógenos, lo que los médicos denominan *síndrome de dolor pélvico crónico* (SDPC). De hecho, alrededor del 90% de todos los casos de prostatitis son de esta variante crónica, abacteriana【8】. Esto dificulta el tratamiento, ya que a menudo no hay una causa clara. Se habla de estrés, infecciones previas, tensión en el suelo pélvico o reacciones inmunitarias como factores desencadenantes. A muchos enfermos les espera un largo calvario antes de llegar a un diagnóstico. La buena noticia es que, ya sea aguda o crónica, existen formas de aliviar los síntomas y devolver la próstata a la normalidad. En esta guía descubrirá cómo reconocer la prostatitis y qué terapias naturales puede utilizar para hacer bien a su próstata (además del tratamiento médico). Cumplimos estrictamente las directrices de la UE sobre declaraciones de propiedades saludables y nos basamos en fuentes científicas actuales. Vamos allá

Síntomas: Cómo reconocer la prostatitis

Los síntomas de la **prostatitis** pueden variar en función del tipo y la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, es típica la combinación de molestias localizadas en la pelvis y problemas para orinar. He aquí un resumen de los posibles síntomas de la prostatitis:

  • Doloren la zona pélvica: los afectados suelen sentir dolor o una presión sorda en la parte baja de la espalda, en el perineo (zona entre los testículos y el ano) o en la parte baja del abdomen. También puede aparecer dolor en los testículos o en la ingle. En la prostatitis bacteriana aguda, el dolor puede ser muy intenso, mientras que en los casos crónicos suele causar molestias difusas.
  • Problemas para orinar: Una próstata inflamada se hincha y presiona la uretra. Esto dificulta la micción. Los signos típicos son un chorro de orina débil, dificultad para empezar (retraso en el flujo de orina) y la sensación de no poder vaciar nunca completamente la vejiga. Muchos hombres tienen que ir al baño *con más frecuencia*, especialmente por la noche (nicturia). La micción también puede ser *quemante* o dolorosa.
  • Ganas frecuentes de orinar: una próstata irritada puede enviar señales constantemente aunque la vejiga apenas esté llena. El resultado: la sensación de tener que ir al baño todo el tiempo. Esta necesidad constante es un gran problema en la vida cotidiana, sobre todo con la prostatitis crónica.
  • Dolor durante o después de la eyaculación: Como la próstata interviene en la producción del líquido seminal, la inflamación puede provocar dolor durante o directamente después de la eyaculación. Algunos hombres también notan sangre en la eyaculación, otro signo de advertencia que debe consultar un médico.
  • Sensación general de enfermedad: La prostatitis aguda suele ir acompañada de **fiebre**, escalofríos, fatiga e incluso problemas circulatorios. En estos casos, la próstata es muy sensible a la presión. Este cuadro agudo es similar a una gripe y debe tratarse inmediatamente. En cambio, los cuadros crónicos rara vez van acompañados de fiebre, pero pueden tener un enorme impacto en la calidad de vida: los dolores persistentes y las alteraciones del sueño debidas a la necesidad de orinar por la noche suelen provocar agotamiento.

Importante: Los síntomas de la prostatitis a veces se solapan con los de otras enfermedades. Por ejemplo, la cistitis o el agrandamiento de la próstata (HBP ) pueden causar síntomas similares. En teoría, el dolor durante la eyaculación también podría tener otras causas. Por ello, siempre debe consultarse a un urólogo si los síntomas son graves o persistentes. A través de exámenes como análisis de orina, palpación de la próstata y ecografía, podrá determinar si existe realmente una inflamación. Fiebre alta, sangre en la orina/esperma o retención urinaria aguda (cuando de repente no hay nada de orina) son señales de alarma - ¡no dude en estos casos y busque ayuda médica inmediatamente!

Causas y tipos de prostatitis

Existen varias formas de prostatitis, que difieren en sus causas y evolución:

  • Prostatitis bacteriana aguda (categoría I): Aquí la causa es clara: una infección bacteriana. Las bacterias suelen ascender desde la uretra hasta la próstata. Los factores de riesgo son, por ejemplo, *infecciones del tracto urinario*, relaciones sexuales anales sin protección (transmisión de bacterias intestinales) o un catéter urinario insertado permanentemente. La prostatitis aguda comienza de forma repentina y violenta, con dolor intenso, fiebre y, a menudo, sangre en la orina. La próstata se inflama de forma purulenta; a veces se forman abscesos. Esta forma es grave, pero afortunadamente relativamente rara (en torno al 2-5% de los casos). Suele tratarse bien con antibióticos, pero es importante que el tratamiento dure lo suficiente (al menos 4-6 semanas) para garantizar la eliminación de todos los gérmenes.
  • Prostatitis bacteriana crónica (categoría II): Se trata de infecciones recurrentes o prolongadas de la próstata. A menudo existe un foco bacteriano en la glándula que no se cura completamente a pesar de los antibióticos. Es típico que los síntomas se hagan más leves mientras tanto, pero rebrotan una y otra vez. En algunos casos, hay *piedras prostáticas* en las que pueden esconderse las bacterias. La prostatitis bacteriana crónica sólo representa alrededor del 5% de todos los casos de prostatitis. Cuando se produce, suele estar causada por patógenos similares a los de las infecciones agudas (por ejemplo, *E. coli* o *enterococos*). En estos casos está indicada una terapia antibiótica constante, a menudo a largo plazo, a veces combinada con otras medidas.
  • Prostatitis bacteriana crónica / CPPS (categoría III): Es, con diferencia, la forma más frecuente (90% de los casos). En este caso, **no** se encuentran patógenos en la próstata ni en la orina, pero los pacientes siguen padeciendo los síntomas de la prostatitis crónica. Se distingue entre un tipo *inflamatorio* (IIIA, con aumento de células inflamatorias en las secreciones prostáticas) y un tipo *no inflamatorio* (IIIB, también conocido como prostatodinia). Las causas no se conocen con claridad; probablemente se trate de una combinación de varios factores. Se habla de
  • Tensión del suelo pélvico: Muchos hombres con CPPS tienen los músculos del suelo pélvico sensibles y tensos. Las exploraciones de los puntos gatillo suelen mostrar una marcada sensibilidad muscular en la zona pélvica. Es posible que la tensión muscular constante provoque dolor que se proyecta sobre la próstata.
  • Irritación nerviosa / neuropatía: Una inflamación crónica o problemas de espalda podrían hacer más sensibles las vías nerviosas que irrigan la próstata. La sensación de dolor aumenta entonces aunque no exista una infección actual.
  • Factores inmunológicos: Una teoría es que una infección previa u otros estímulos desencadenan una reacción inmunológica permanente en la próstata. Esto da lugar a una especie de *inflamación autoinmune* que sigue latente sin un agente patógeno.
  • Influencias psicosomáticas: El estrés, la ansiedad y la depresión pueden exacerbar el dolor físico y, a la inversa, el dolor constante puede ser psicológicamente desmoralizador. La prostatitis crónica suele caracterizarse por un círculo vicioso de dolor y estrés mental. Los estudios demuestran que la mayoría de los pacientes con CPPS padecen enfermedades mentales acompañantes; en un estudio, hasta el 78% declararon estados de ánimo depresivos. El estrés se considera un posible desencadenante e intensificador de los síntomas del CPPS. Los afectados suelen informar de que las recaídas se producen con mayor frecuencia en fases estresantes de la vida. (Resulta útil integrar técnicas de relajación y estrategias de afrontamiento en la vida cotidiana; más adelante se tratará este tema).
  • Prostatitisasintomática (categoría IV): En aras de la exhaustividad, cabe mencionar que también existen prostatitis asintomáticas. En este caso, por ejemplo, se encuentran células inflamatorias en la próstata durante una exploración sin que el hombre presente ningún síntoma. Esta forma suele ser clínicamente insignificante y no requiere tratamiento, a menos que existan razones específicas (por ejemplo, deseo insatisfecho de tener hijos en relación con secreciones inflamatorias de la próstata).

Como puede ver, la prostatitis es un campo complejo. El síndrome de dolor pélvico crónico en particular requiere a menudo un trabajo detectivesco para encontrar los desencadenantes personales y las terapias eficaces. En función de los hallazgos, se utilizan antibióticos, alfabloqueantes (para relajar los músculos de la vejiga) o analgésicos antiinflamatorios de forma estándar. Sin embargo, estos medicamentos no siempre surten el efecto deseado, sobre todo en el caso de la prostatitis crónica. Por ello, muchos hombres buscan métodos complementarios y naturales para controlar los síntomas. En la siguiente sección, presentamos exactamente estas *terapias naturales y remedios caseros* en detalle. Sin embargo, el siguiente punto es importante: En el caso de la prostatitis bacteriana aguda, no hay manera de evitar la terapia antibiótica clásica - la naturopatía sólo puede tener un efecto de apoyo aquí. Por lo tanto, las medidas naturales no sustituyen la visita al médico, sino que pueden ayudar a favorecer la curación y aumentar el bienestar. Esto es especialmente cierto en el caso de la prostatitis crónica, en la que la medicina convencional a menudo no encuentra "nada anormal" y el reto es mejorar la calidad de vida a pesar de la persistencia de los síntomas. Así que veamos qué puede hacer usted mismo para hacer algo bueno por su próstata.

Terapias naturales y remedios caseros para la prostatitis

¿Ayuda beber mucho? ¿Qué hierbas son útiles? ¿Puedo influir en la inflamación con la dieta? - Casi todos los enfermos se hacen este tipo de preguntas. La buena noticia es que en realidad hay una serie de **remedios caseros y enfoques naturistas** que proporcionan alivio a muchos hombres. Aunque ninguna píldora de hierbas puede "conjurar" la prostatitis, la naturopatía aborda varios problemas: Inhibir la inflamación, calmar la vejiga, relajar los músculos acalambrados y reforzar el sistema inmunitario. Un enfoque holístico es importante - la combinación de varias medidas a menudo hace toda la diferencia【4】. Aquí presentamos las terapias naturales más importantes. Todos los métodos recomendados son suaves y tienen pocos efectos secundarios, por lo que puede utilizarlos fácilmente junto con el tratamiento médico. (Sin embargo, si no está seguro, hable siempre con su urólogo, especialmente si ya está tomando medicamentos).

Calor y relajación para el dolor

Un sencillo remedio casero que muchos pacientes de prostatitis encuentran beneficioso es el **calor**. El calor relaja los músculos y favorece la circulación sanguínea en la pelvis, justo lo que necesitan las zonas doloridas. Pruebe, por ejemplo, lo siguiente:

  • Baños de asiento calientes: llene una bañera o un baño de asiento con agua agradablemente caliente (alrededor de 37-39 °C) y sumérjase en ella durante 15-20 minutos. Los aditivos como el extracto de manzanilla o el extracto de corteza de roble también pueden tener un efecto antiinflamatorio (no prometen una cura, sólo un uso tradicional). El calor relaja los músculos del suelo pélvico y muchos hombres afirman que esto alivia notablemente el dolor de la presión. Lo mejor es utilizarlo a diario o según las necesidades, por ejemplo, por la tarde antes de acostarse para relajarse por la noche.
  • Bolsa de agua caliente o almohadilla térmica: Una bolsa de agua caliente clásica en el bajo vientre o entre las piernas (colóquela con cuidado bajo el perineo mientras está sentada) también puede proporcionar alivio. Asegúrate de que la temperatura es agradable y de que no hay riesgo de quemaduras. Otra opción son las cremas calientes (pomadas que estimulan la circulación sanguínea) en la zona lumbar/perineal.
  • Mantén el calor y estimula la circulación: Abrígate bien, sobre todo si hace frío: unos pies fríos o un abdomen frío pueden agravar las molestias. Los masajes abdominales suaves o las visitas regulares a la sauna (si la circulación es estable) también estimulan la circulación sanguínea en el suelo pélvico y ayudan al cuerpo a liberar tensiones. En un pequeño estudio, por ejemplo, la terapia con calor (ultrasonidos terapéuticos) mostró buenos efectos sobre el dolor de la prostatitis, lo que corrobora los beneficios del calor. (*Los beneficios aún no se han demostrado científicamente de forma concluyente; se necesitan más estudios*)

Además del calor externo, a menudo es necesaria la **relajación interna**: el dolor crónico provoca estrés y tensión, y el estrés, a su vez, puede aumentar la percepción del dolor. El resultado es un círculo vicioso. He aquí algunos consejos para que tu cuerpo y tu mente descansen:

  • Técnicas de relajación: Técnicas como la *relajación muscular progresiva*, el *entrenamiento autógeno* o el yoga pueden ayudar a reducir la tensión general. Por ejemplo, muchos pacientes con CPPS notan mejoría cuando practican regularmente ejercicios de respiración y meditación. Se ha demostrado que estos métodos reducen las hormonas del estrés y pueden aumentar la tolerancia al dolor, un componente importante para tratar el dolor pélvico crónico.
  • Apoyo psicológico: Los casos crónicos graves suelen ir acompañados de un estado de ánimo bajo o depresivo. No es ninguna vergüenza buscar ayuda psicológica. Los terapeutas especializados en dolor o los terapeutas conductuales pueden proporcionar estrategias sobre cómo vivir mejor con el dolor. Los estudios sugieren que el entrenamiento específico en terapia cognitivo-conductual (por ejemplo, para reducir el *pensamiento catastrófico* sobre el dolor) puede mejorar significativamente la calidad de vida con SDPC. Compartir experiencias en grupos de autoayuda también puede aliviar: saber que no se está solo es una gran ayuda psicológica.

El objetivo es crear un modo de relajación para el cuerpo, de modo que se rompa el bucle continuo de "dolor-tensión-más dolor". El calor y la relajación son, por tanto, la base de la terapia natural. Pero hay más cosas que se pueden hacer, desde dentro hacia fuera.

Nutrición e hidratación: tratar la próstata con amabilidad

"Somos lo que comemos": este lema también se aplica a la próstata. Una alimentación sana en general favorece el sistema inmunitario y puede influir positivamente en los procesos inflamatorios del organismo. Aunque no existe una "dieta para la prostatitis" específica, las siguientes recomendaciones han demostrado su eficacia:

  • Beber mucho líquido: una ingesta elevada de líquidos (al menos 2-3 litros diarios, especialmente agua o infusiones) mantiene las vías urinarias limpias. Esto es especialmente importante después de una prostatitis bacteriana para eliminar los gérmenes restantes. Además, la orina concentrada y la micción infrecuente pueden irritar la vejiga: beber con frecuencia diluye la orina y puede aliviar los síntomas. **Precaución:** Si tiene problemas agudos para orinar (retención urinaria grave), consulte con su médico la cantidad que bebe. Por lo demás: beba, beba y beba.
  • Evite los irritantes: Muchos hombres descubren que ciertos estimulantes empeoran sus síntomas. Los principales candidatos son el *alcohol*, la *cafeína* (café, refrescos de cola, bebidas energéticas), así como las *especias picantes* y los *alimentos muy ácidos*. Pueden irritar la vejiga y la próstata. Intenta evitar el alcohol y los alimentos muy condimentados durante un tiempo, por ejemplo, y comprueba si te sientes mejor. El alcohol, en particular, tiene un efecto diurético y vasodilatador, que puede ser contraproducente si tienes la próstata inflamada. Por tanto, la recomendación habitual es: poco o nada de alcohol y cafeína moderada hasta que la inflamación haya remitido.
  • Dieta antiinflamatoria: Céntrese más en los alimentos que contrarrestan las reacciones inflamatorias. Entre ellos se incluyen los *ácidos grasos omega-3* (pescado azul de mar como el salmón, nueces, semillas de lino), mucha *fruta y verdura* (ricas en antioxidantes), así como especias como la *cúrcuma* y el *jengibre*. Las grasas omega-3 son conocidas por sus efectos antiinflamatorios: los estudios demuestran que, en general, pueden ser útiles para la inflamación crónica del organismo (por ejemplo, el reumatismo). Aunque todavía no existe una declaración de propiedades saludables específica aprobada para la prostatitis, comer más pescado en lugar de carne roja no hará ningún daño. Al mismo tiempo, debe reducir los alimentos muy procesados, las bebidas azucaradas y el consumo excesivo de carne roja, ya que pueden favorecer los procesos inflamatorios.
  • Fibra y salud intestinal: El estreñimiento ejerce presión sobre la próstata, lo que no es ideal si está inflamada. Por lo tanto, asegúrate de seguir una dieta rica en fibra (productos integrales, verduras, fruta) para mantener una buena digestión. Un intestino sano también influye en el sistema inmunitario. Hay indicios iniciales de que el *microbioma* podría desempeñar un papel en la prostatitis, por ejemplo, en relación con las infecciones urinarias recurrentes. En consulta con el médico, el uso de **probióticos** también puede ser útil en algunos casos para fortalecer la flora intestinal - sin embargo, el campo de la investigación sobre esto es todavía joven (*todavía no confirmado por la EFSA; se requieren más estudios*).

En resumen: Una dieta equilibrada, más basada en plantas y con abundantes líquidos crea un entorno en el que la próstata puede recuperarse mejor. Alivias tu cuerpo, le aportas nutrientes importantes y evitas estímulos que echarían leña al fuego innecesariamente. Sobre todo las próstatas agudamente inflamadas le agradecerán que les evite el picante y el alcohol. Y si fumas: la nicotina también tiene un efecto negativo sobre la circulación sanguínea - un buen momento para dejar de fumar (tu próstata y todo tu cuerpo te lo agradecerán).

Ejercicio y entrenamiento del suelo pélvico

Aunque prefieras tomártelo con calma cuando tengas dolor pélvico: **El ejercicio moderado** puede ser de gran ayuda en caso de prostatitis. La actividad física mejora la circulación sanguínea (incluida la de la próstata) y favorece el drenaje linfático, que puede eliminar más rápidamente las sustancias inflamatorias. El ejercicio también reduce las hormonas del estrés. He aquí algunos consejos al respecto:

  • Ejercicio regular y ligero: Intente hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día, ya sea un paseo a paso ligero, montar en bicicleta estática (¡con un sillín blando!) o nadar. Los deportes intensivos como la bicicleta de montaña por senderos irregulares o el entrenamiento de fuerza con fuerte presión son menos adecuados en la fase aguda, ya que podrían forzar el suelo pélvico. Sin embargo, el ejercicio de resistencia ligero es ideal. Los estudios han demostrado que el ejercicio regular puede mejorar la calidad de vida de los hombres con CPPS, presumiblemente a través de la combinación de la liberación de endorfinas y los efectos de relajación en los músculos.
  • Ejercicios del suelo pélvico: Muchas personas no se dan cuenta de que el suelo pélvico puede estar tenso además de específicamente relajado. Los fisioterapeutas o urólogos pueden enseñar ejercicios especiales para fortalecer el suelo pélvico y aliviar la tensión. Por ejemplo, los *ejercicios de cono* (tensión y liberación rítmicas de los músculos del suelo pélvico) ayudan a desarrollar la sensibilidad de esta zona muscular. Importante: el CPPS suele requerir **relajación** en lugar de fortalecimiento. Un fisioterapeuta experimentado puede ofrecerte terapia manual de puntos gatillo, que consiste en sentir y aflojar el endurecimiento muscular doloroso del suelo pélvico. En un estudio, se descubrió que los puntos de presión en los músculos del suelo pélvico eran dolorosos en más del 50% de los hombres con prostatitis crónica, y su tratamiento produjo un alivio de los síntomas. Así que no dude en buscar ayuda profesional en este caso (*Las pruebas científicas de los beneficios aún no son concluyentes; se necesitan más estudios*).
  • Evitar permanecer sentado sobre superficies duras durante mucho tiempo: Muchos de nosotros permanecemos sentados en la oficina durante horas y horas, lo que es perjudicial para la próstata. En caso de dolor agudo, un cojín blando para el asiento (o un anillo especial para la próstata) puede ayudar enormemente a aliviar la presión en la zona perineal. Levántate con regularidad, camina o haz ejercicios de estiramiento para estimular el flujo sanguíneo. Una regla general: muévete brevemente cada 30 minutos.
  • Sexualidad: aunque no se trata de un "entrenamiento" clásico, sigue siendo importante: la eyaculación regular puede ayudar a vaciar la próstata y evitar la congestión. De hecho, algunos urólogos recomiendan una vida sexual equilibrada para la prostatitis crónica (siempre que no duela). **Precaución:** En caso de prostatitis bacteriana aguda, deben evitarse las relaciones sexuales hasta que la infección haya remitido para no poner en peligro a la pareja y permitir que la próstata descanse. En cambio, en caso de prostatitis crónica, las relaciones sexuales moderadas (o la masturbación) pueden proporcionar alivio. Escucha a tu cuerpo: si es bueno para ti, no hay nada que decir en contra.

En general, el ejercicio favorece la curación a varios niveles: físico y mental. Lo importante es encontrar el equilibrio adecuado: No te pases (el deporte de alto rendimiento no es el momento), pero tampoco te conviertas en un teleadicto. Un paseo diario al aire libre puede hacer maravillas: Aumentas la circulación sanguínea, despejas la mente y haces algo por tu corazón y tu circulación al mismo tiempo. A la próstata no le gusta la rigidez pélvica constante, así que muévete.

Ayudas a base de plantas: hierbas y extractos para la próstata

La fitoterapia (medicina a base de plantas) cuenta con algunas interesantes **plantas medicinales** que se utilizan tradicionalmente para los problemas de próstata. Es posible que ya conozcas algunas de ellas por el tratamiento del agrandamiento benigno de próstata; de hecho, los remedios naturales para la HBP y la prostatitis se solapan en cierta medida. Es importante saberlo: La mayoría de los preparados a base de plantas tienen como objetivo aliviar los síntomas (por ejemplo, mediante efectos descongestionantes, antiinflamatorios o moduladores hormonales). Por lo tanto, están pensados como terapia de apoyo y no sustituyen a los antibióticos que puedan ser necesarios en caso de infección bacteriana. No obstante, los estudios demuestran que algunos extractos de plantas pueden aportar beneficios significativos. He aquí las **sustancias vegetales activas para la próstata** más conocidas y lo que la ciencia dice de ellas:

  • Extracto de serenoa (Serenoa repens): La serenoa es un clásico para las afecciones de próstata. Su extracto de bayas se utiliza desde hace décadas en la HBP para mejorar síntomas como la micción frecuente. La serenoa también se está probando para la prostatitis y el CPPS: la planta tiene un ligero efecto *antiinflamatorio* y *descongestionante* sobre el tejido. En un estudio italiano, por ejemplo, se administró a 157 pacientes con prostatitis crónica o bien serenoa (Permixon®) o bien el fármaco tamsulosina; al cabo de 6 semanas, más del 75% de los hombres del grupo de la serenoa informaron de una mejora significativa【9】【10】, comparable a la eficacia del agente químico, sobre todo en términos de alivio del dolor. Las combinaciones de serenoa con otras sustancias naturales también dieron buenos resultados: Un preparado que contenía serenoa, licopeno (antioxidante del tomate) y selenio mejoró los síntomas significativamente más que la serenoa sola【9】 en un estudio. Conclusión: Puede valer la pena probar la palma enana americana para los síntomas de la prostatitis crónica, especialmente si los problemas irritativos del tracto urinario están en primer plano. (Nota oficial: *La relación entre el extracto de serenoa y el alivio de los problemas de próstata aún no ha sido confirmada por la EFSA; se requieren más estudios*)
  • Semillas de calabaza y extracto de semilla de calabaza (Cucurbita pepo): La **calabaza** también es un remedio casero de eficacia probada para los problemas de próstata. Las semillas de calabaza contienen beta-sitosterol, un esterol vegetal que puede tener un efecto antiinflamatorio y mejorar la función de la vejiga. En relación con la HBP, los metaanálisis muestran que el beta-sitosterol mejora el flujo urinario y reduce la micción nocturna. (*La relación entre el extracto de semillas de calabaza y el alivio de los síntomas prostáticos aún no ha sido confirmada por la EFSA; se requieren más estudios*). Los estudios sobre la prostatitis son escasos, pero debido a sus propiedades antiinflamatorias, merece la pena incorporar las semillas de calabaza a la dieta (por ejemplo, un puñado al día) o probar preparados especiales de extracto de semillas de calabaza. Las semillas de calabaza también aportan mucho **zinc**, un oligoelemento importante para la próstata. El zinc contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y favorece los niveles normales de testosterona en la sangre (declaración de propiedades saludables autorizada). Muchos pacientes de próstata tienen un consumo elevado de zinc, por lo que puede ser útil tomar un poco más de zinc con la comida (por ejemplo, también a través de los frutos secos, la avena o como suplemento).
  • Raíz de ortiga (Urtica dioica): La ortiga es conocida como la "hierba del hombre", especialmente su raíz. A menudo se utiliza en preparados combinados con la palma enana americana. La raíz de ortiga puede tener un efecto modulador de la inflamación y leves efectos descongestionantes. En un estudio sobre la prostatitis crónica, la ortiga junto con la quercetina fue capaz de reducir la tasa de recaída después de la terapia con antibióticos. La ortiga también es diurética, lo que ayuda a limpiar las vías urinarias. Por ello, muchas mezclas de té para la próstata contienen hojas de ortiga. Nota: No espere milagros, pero como componente básico, la ortiga es una opción segura y barata. (*Aún no confirmado por la EFSA; se necesitan más estudios*).
  • Extracto de polen de centeno (Secale cereale): El polen de centeno es menos conocido, pero bastante notable en términos de estudios. Un extracto de polen especialmente preparado (nombre comercial Cernilton®) fue probado en varios estudios clínicos en CPPS. Resultado: El extracto de polen fue capaz de mejorar significativamente el dolor y el estado general. En un estudio controlado con placebo de Alemania, el 70% de los hombres que tomaron polen de centeno informaron de un alivio notable de los síntomas【3】 después de 12 semanas, en comparación con el 50% en el grupo placebo. En particular, aumentaron la calidad de vida y la ausencia de dolor. Entre otras cosas, el polen contiene sustancias que inhiben la producción de prostaglandinas que promueven la inflamación. Este efecto podría explicar la mejoría observada. Para usted esto significa: podría merecer la pena probar el extracto de polen (disponible en cápsulas), especialmente si el dolor está en primer plano - pero hable primero con su médico si es alérgico (¡al polen!). (*La relación entre el extracto de polen de centeno y el alivio de los síntomas de la prostatitis aún no ha sido confirmada por la EFSA; se necesitan más estudios*).
  • Té verde (Camellia sinensis): El té verde es rico en galato de epigalocatequina (EGCG), un polifenol con fuertes propiedades antioxidantes. En laboratorio, el EGCG mostró incluso efectos inhibidores sobre las células de la próstata y los marcadores inflamatorios. Todavía no hay estudios concretos en humanos sobre el CPPS, pero: beber té verde no es perjudicial, al contrario. Estás haciendo algo bueno por tu cuerpo y tomando antioxidantes que, en general, pueden reducir la inflamación. Importante: el té verde contiene cafeína; si eres sensible, tómalo durante el día y no por litros. 1-2 tazas al día es una buena pauta. (Punto positivo: el té verde también puede tener un efecto calmante a pesar de la cafeína, gracias a la L-teanina).
  • Quercetina: no es una hierba en sí, sino un **bioflavonoide vegetal** que se encuentra en muchas frutas y verduras (por ejemplo, manzanas, cebollas, bayas). Los estudios han demostrado que la quercetina es sorprendentemente eficaz como suplemento dietético para la prostatitis crónica. En un estudio doble ciego, se administró quercetina (2×500 mg diarios) o placebo a hombres con CPPS durante cuatro semanas: el 67% del grupo con quercetina logró una mejora significativa de los síntomas, frente a sólo el 20% con placebo【2】. La reducción media de la puntuación de los síntomas fue significativamente mayor con la quercetina. La quercetina fue más tarde a menudo probado en combinación con bromelina y papaína (para una mejor absorción) - el beneficio también se confirmó aquí. La quercetina tiene un efecto antioxidante e inhibe determinadas sustancias inflamatorias (por ejemplo, las citoquinas y las prostaglandinas). Para usted, esto significa que podría valer la pena probar la quercetina, especialmente en casos crónicos. Se encuentra en muchas "fórmulas para la próstata" o está disponible como preparado único. Asegúrese de tomar un preparado de alta calidad y consulte a su médico antes de tomarla. (*Aún no confirmado por la EFSA; se necesitan más estudios*)
  • Otras plantas y sustancias naturales: La lista continúa: *El ciruelo africano* (Pygeum africanum) con el principio activo beta-sitosterol muestra buenos efectos en la HPB y también se está estudiando para el CPPS. *La vara de oro* (Solidago) y las hojas de gayuba* se utilizan tradicionalmente para desinfectar las vías urinarias (especialmente en caso de cistitis concomitante). La *cúrcuma* (curcumina) es un potente antiinflamatorio - en combinación con la quercetina, se obtuvieron mejores resultados terapéuticos en un estudio. Y la *palmitoylethanolamida (PEA)*, una sustancia grasa que modula la inflamación, ha mostrado potencial para el dolor pélvico en estudios iniciales. En definitiva, el mundo de las plantas ofrece muchos puntos de partida, pero a menudo las pruebas aún no son suficientes para una declaración oficial de propiedades saludables. Recomendamos seleccionar específicamente aquellos remedios naturales que resulten más convincentes en los estudios: la palma enana americana, la calabaza, el polen de centeno, la quercetina y otros se encuentran entre ellos. Sin embargo, no combine todo al azar, sino pruebe 1-2 preparados y observe el efecto durante varias semanas. Su urólogo o médico alternativo puede aconsejarle. (*La EFSA aún no ha confirmado ninguno de estos efectos de las hierbas; se necesitan más estudios*)

Importante: los remedios naturales suelen tardar algún tiempo en hacer efecto. Dale a una cura a base de plantas al menos 4-6 semanas antes de evaluar su efecto. Y utilice preferentemente productos de alta calidad (extractos estandarizados). Muchas de las sustancias mencionadas están contenidas en preparados combinados bien pensados que se han desarrollado especialmente para la próstata. Por ejemplo, XTRAFUEL ofrece un complejo Prosta Plus, una fórmula de calidad farmacéutica con palma enana americana y extracto de semilla de calabaza, enriquecida con vitamina E y zinc para la protección antioxidante de las células y el equilibrio hormonal. Tal producto tiene como objetivo apoyar la salud de la próstata holistically【7】. (*Aún no confirmado por la EFSA; se requieren más estudios*)

Medicina convencional y naturaleza combinadas: curación holística

Para concluir esta sección de terapia, es importante para mí hacer hincapié en que **la medicina convencional y la naturopatía no tienen por qué ser contradictorias**, al contrario, pueden complementarse perfectamente. La prostatitis bacteriana aguda debe ser tratada por un médico, normalmente con antibióticos, posiblemente analgésicos y reposo en cama. Sin embargo, puede utilizar paralelamente como apoyo todo lo que hemos descrito anteriormente: beber mucho líquido, aplicar calor, tomar infusiones antiinflamatorias, etc. Hay indicios de que la palma enana americana y la quercetina, por ejemplo, pueden aumentar la tasa de éxito de la terapia antibiótica para la prostatitis bacteriana crónica. En un estudio realizado en Italia, un grupo de hombres con prostatitis crónica fueron tratados simultáneamente con antibióticos **y** una combinación de sustancias vegetales (serenoa + ortiga + quercetina + curcumina): Al cabo de un mes, casi el 90% de los pacientes estaban libres de síntomas y no hubo recaídas en 6 meses. El grupo de comparación con antibióticos solos obtuvo resultados significativamente peores. Estos resultados son prometedores: demuestran que los enfoques naturopáticos son más que un "placebo". (*El efecto de apoyo de los preparados a base de plantas en la prostatitis aún no ha sido confirmado por la EFSA; se requieren más estudios*).

En el caso de la *prostatitis crónica* no existe -hay que decirlo honestamente- ningún remedio patentado ni ninguna píldora única que lo cure todo. A menudo se requiere un **enfoque multimodal**: una combinación de medicación (si es necesaria), cambios en el estilo de vida, fisioterapia y remedios herbales o complementarios. Las directrices oficiales recomiendan que el tratamiento se adapte individualmente a las dolencias principales. Esto es exactamente lo que usted puede hacer: Escúchate y averigua qué es lo que más te molesta: ¿el dolor? ¿Las constantes idas al baño? ¿El estrés psicológico? Las medidas naturales presentadas en este capítulo se dirigen a todos estos niveles:

  • **Aliviar el dolor:** mediante calor, relajación, hierbas antiinflamatorias (quercetina, cúrcuma, omega-3, etc.).
  • **Mejorar la urgencia urinaria:** mediante el enjuague (bebida), plantas descongestionantes (palma enana americana, calabaza) y calmantes de la vejiga (pausa alcohol/cafeína, eventualmente tisanas).
  • **Aliviar la tensión:** mediante el entrenamiento del suelo pélvico, masajes, ejercicio moderado, baños calientes.
  • **Apoyar el alma:** mediante la reducción del estrés, el intercambio, posiblemente el asesoramiento psicológico.
  • **Fortalecer la próstata:** mediante nutrientes (zinc, vitamina E, vitamina D) que mantienen el tejido sano y favorecen el sistema inmunitario.

Este enfoque holístico requiere un poco de paciencia, pero tiene un efecto duradero en muchos hombres. Y lo mejor es que puedes hacer algo por ti mismo de forma activa, en lugar de esperar pasivamente a que te den pastillas. Por supuesto, cada caso es diferente y lo que ayuda a un hombre puede no ayudar a otro. No dejes que esto te desanime. Pruebe, observe y continúe: así descubrirá qué terapias naturales funcionan mejor para usted.

Aliviar la prostatitis de forma natural: Consejos para el día a día

Después de toda la información, he aquí los **consejos prácticos** más importantes en forma resumida. Ya puede empezar a hacer algo bueno por su próstata:

  1. Manténgase en movimiento: Evite estar sentado durante horas, camine con regularidad y haga ejercicio ligero. Esto favorece el flujo sanguíneo a la próstata.
  2. El calor es bueno: Dese baños de asiento calientes a diario o póngase una bolsa de agua caliente. El calor relaja los músculos acalambrados y alivia el dolor.
  3. Bebe lo suficiente: 2-3 litros de agua o infusiones al día ayudan a limpiar las vías urinarias. Reduce el consumo de alcohol, café y especias picantes: ¡tu vejiga te lo agradecerá!
  4. Sigue una dieta antiinflamatoria: más pescado, verduras, omega 3 y cereales integrales, menos azúcar y alimentos precocinados. Mordisquea semillas de calabaza para obtener una ración extra de zinc.
  5. Utiliza hierbas y nutrientes: Toma suplementos herbales de eficacia probada, como la palma enana americana o el polen de centeno. Los estudios también han demostrado que la quercetina (un antioxidante) puede mejorar los síntomas. Un buen preparado combinado (por ejemplo, con calabaza, palma enana americana y zinc) puede ser útil, pero lo mejor es consultarlo con el médico.
  6. Relaja el suelo pélvico: Practica la relajación consciente. La fisioterapia especializada o el yoga pueden ayudar a relajar los músculos. Siéntate cómodamente para aliviar la presión sobre la próstata.
  7. Escucha a tu cuerpo: Si el sexo alivia las molestias (lo que puede ocurrir a medida que se vacía la próstata), la eyaculación regular está bien. Si aumenta el dolor, permítete descansar: no es un ejercicio obligatorio.
  8. Busque ayuda si la necesita: el dolor crónico es agotador. Habla abiertamente con tu médico sobre todas las opciones de tratamiento, desde los alfabloqueantes hasta la acupuntura. Y no dudes en buscar ayuda psicológica si la situación te causa mucho estrés.

Recuerde: **la paciencia** es lo más importante con la prostatitis. Dale tiempo a tu cuerpo para que se regenere. Muchos hombres se dan cuenta de que los síntomas aparecen y desaparecen por fases. Los contratiempos son normales, lo importante es mantenerse alerta y no perder la esperanza. Con la combinación adecuada de tratamiento médico convencional y medidas naturales, hay muchas posibilidades de controlar la prostatitis.

Conclusión: un enfoque holístico de la prostatitis

La prostatitis puede ser obstinada, pero no estás indefenso a su merced. Lo hemos visto en este artículo: Las causas son variadas - y las soluciones deberían ser igual de variadas. **Las terapias naturales** ofrecen un sinfín de posibilidades para aliviar los síntomas: desde el calor y la relajación hasta una dieta saludable para la próstata y paquetes de hierbas como la palma enana americana, la calabaza, la ortiga y otras (todo dentro de los límites permitidos, por supuesto). Muchos de estos enfoques se basan en estudios científicos, aunque la UE (todavía) no haya declarado ningún efecto específico sobre la próstata. Es importante tener expectativas realistas: La prostatitis crónica rara vez desaparece de la noche a la mañana. Pero paso a paso se pueden conseguir mejoras: menos dolor, micción menos frecuente, mejor calidad de vida.

Céntrese en una **estrategia holística**: Cuide su cuerpo *y* su alma. Fortalezca su próstata con nutrientes y buenos hábitos, y reduzca el estrés que pesa sobre ella. Y, sobre todo, colabore con su médico. La prostatitis debe ser tratada por un médico, aunque sólo sea para descartar otras enfermedades. Los consejos naturales aquí expuestos pretenden ser un complemento, no un sustituto único. En el mejor de los casos, la medicina convencional y la naturopatía trabajan juntas como ruedas dentadas - para su beneficio.

Al fin y al cabo, nadie conoce su próstata tan bien como usted. Esté atento a las señales de lo que le funciona y lo que no. Puede que pronto se dé cuenta: *"Oye, desde que bebo mi litro de té de ortiga y calabaza todos los días y hago mis ejercicios de relajación por la noche, duermo mejor y apenas tengo que salir por la noche "*. Progresos así valen su peso en oro. Y en caso de recaída, ¡ánimo! Ahora dispone de todo un arsenal de armas suaves para contraatacar.

La próstata es un órgano sensible que merece atención. Con un apoyo natural, un poco de paciencia y un buen médico a su lado, tiene la mejor oportunidad de volver a estar libre de síntomas pronto. **Siga así y preste a su próstata los cuidados que necesita: ¡se lo agradecerá!

Siga leyendo para saber más: Puede encontrar más consejos generales sobre cómo mantener la próstata sana y en forma en nuestra guía sobre la salud de la próstata: formas naturales de cuidar la próstata después de los 40. Al fin y al cabo, la prevención es la mejor medicina. Con esto en mente: todo lo mejor para usted y su próstata, ¡que pronto vuelva a estar en paz!

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