¿Qué es el hipertiroidismo?
El hipertiroidismo se produce cuando la glándula tiroides produce demasiadas hormonas. Estas hormonas -tiroxina (T4) y triyodotironina (T3)- aceleran el metabolismo e influyen en el corazón, la digestión, los nervios y muchas otras funciones corporales. En el caso del hipertiroidismo, estos procesos funcionan constantemente a toda velocidad, lo que provoca diversos síntomas. La enfermedad de Basedow -una enfermedad autoinmune- es la causa más común de hipertiroidismo en todo el mundo. Además, las autonomías funcionales de la glándula tiroides (los llamados "nódulos calientes") o la inflamación temporal del tiroides también pueden desencadenar hipertiroidismo. A diferencia del hipotiroidismo, en el que hay muy pocas hormonas, el hipertiroidismo significa un exceso de hormonas tiroideas en el organismo.
¿A quién afecta? En general, el hipertiroidismo afecta aproximadamente al 1-2% de la población (las mujeres se ven afectadas con mucha más frecuencia que los hombres):contentReference[oaicite:1]{index=1}. La enfermedad suele comenzar entre los 30 y los 50 años, pero puede aparecer a cualquier edad. La predisposición genética y los procesos autoinmunes desempeñan un papel importante: la causa principal de la enfermedad de Graves es una reacción de defensa mal dirigida en la que los anticuerpos estimulan la glándula tiroides para que produzca en exceso. La carencia prolongada de yodo también puede contribuir indirectamente: en las regiones con carencia de yodo y formación de bocio, las zonas de la glándula tiroides que se han vuelto autónomas tienden a volverse hipertiroideas (el llamado hipertiroidismo inducido por yodo) en caso de un aumento repentino de la ingesta de yodo. Por el contrario, en raras ocasiones, un exceso extremo de yodo (p. ej. por dosis muy elevadas de preparados de algas o medios de contraste yodados) puede desencadenar hipertiroidismo en personas sensibles - es lo que se conoce como efecto yodo-Basedow:contentReference[oaicite:2]{index=2}:contentReference[oaicite:3]{index=3}:contentReference[oaicite:4]{index=4}:contentReference[oaicite:5]{index=5}:contentReference[oaicite:6]{index=6}.
¿Por qué es problemático el hipertiroidismo? Un exceso de hormonas tiroideas sobrecarga todo el organismo. Si no se trata, el hipertiroidismo grave puede provocar complicaciones peligrosas como arritmia cardiaca (fibrilación auricular), pérdida ósea (osteoporosis) e incluso una crisis tirotóxica potencialmente mortal. Incluso las formas leves (hipertiroidismo subclínico, es decir, valores de T3/T4 aún normales con TSH ya suprimida) aumentan el riesgo de fracturas óseas en torno a un 30%:contentReference[oaicite:8]{index=8}:contentReference[oaicite:9]{index=9}. Por lo tanto, es importante reconocer el hipertiroidismo en una fase temprana y tratarlo de forma específica. Dependiendo de la causa, la terapia estándar consiste en fármacos tireostáticos (medicamentos que ralentizan la producción de hormonas) y, si es necesario, terapia con yodo radiactivo o extirpación quirúrgica del tejido tiroideo. Estos tratamientos suelen controlar eficazmente el hipertiroidismo, aunque se producen algunos efectos secundarios (por ejemplo, los fármacos antitiroideos pueden reducir drásticamente los glóbulos blancos o sobrecargar el hígado; el radioyodo o la cirugía suelen provocar hipotiroidismo). Por eso es tan importante apoyar al organismo mediante el estilo de vida y la dieta. Aunque los ajustes dietéticos no sustituyen al tratamiento médico, pueden ayudar a aliviar los síntomas y promover la salud a largo plazo de la glándula tiroides, siempre en consulta con el médico, por supuesto.
Síntomas del hipertiroidismo
El hipertiroidismo puede manifestarse con una serie de síntomas característicos porque el metabolismo funciona a "velocidad turbo", por así decirlo. Los síntomas típicos son
- Palpitaciones e hipertensión: los afectados suelen sufrir una aceleración del ritmo cardíaco y palpitaciones, incluso arritmia cardíaca. No son infrecuentes frecuencias cardíacas en reposo superiores a 100 latidos/minuto. A largo plazo, esto puede sobrecargar mucho el corazón.
- Nerviosismo e inquietud interior: Muchos pacientes se sienten impulsivos, tensos e irritables. A menudo se producen trastornos del sueño, ya sea dificultad para conciliar el sueño o sueño agitado y corto con despertares frecuentes.
- Sudoración abundante y sensibilidad al calor: El hipertiroidismo aumenta la temperatura corporal, lo que provoca intolerancia al calor. Los pacientes sudan más, tienen la piel húmeda y caliente y se sienten rápidamente incómodos en ambientes cálidos.
- Pérdida de peso inexplicable con buen apetito: El cuerpo quema más calorías debido al aumento de la tasa metabólica basal. Muchos afectados pierden peso a pesar de una ingesta de alimentos normal o incluso mayor. Al mismo tiempo, pueden aparecer antojos y un aumento de la sed.
- Temblor y debilidad muscular: Es típico un temblor fino de las manos. También hay debilidad muscular y fatiga rápida; incluso las actividades cotidianas se vuelven repentinamente más difíciles.
- Cambios psicológicos: Además de irritabilidad, pueden aparecer sentimientos de ansiedad, ataques de pánico o estados de ánimo depresivos. Algunas personas también refieren problemas de concentración y una sensación de "fuga del pensamiento".
- Deposiciones más frecuentes o diarrea: La digestión se acelera. Esto se manifiesta en un aumento de las deposiciones, a veces también diarrea y dolor abdominal.
- Piel, cabello y uñas: La piel suele ser fina, cálida y húmeda. Puede producirse una caída difusa del cabello y uñas quebradizas, ya que el metabolismo acelerado dificulta el suministro de nutrientes a la piel, las raíces del cabello y el lecho ungueal.
- Irregularidades menstruales y problemas de potencia: Las mujeres pueden experimentar trastornos del ciclo menstrual, por ejemplo, períodos irregulares o ausencia de los mismos. La fertilidad puede reducirse temporalmente. Los hombres pueden notar una reducción de la potencia.
- Síntomas oculares (en la enfermedad de Graves): Aproximadamente la mitad de los pacientes con enfermedad de Graves desarrollan problemas oculares, conocidos como orbitopatía endocrina. Se caracterizan por ojos saltones (exoftalmos), párpados hinchados, sensación de presión detrás de los ojos, aumento del lagrimeo, sensibilidad a la luz y visión doble. En casos graves, la visión puede verse afectada. Nota: Estos cambios oculares se producen casi exclusivamente en la forma autoinmune de la enfermedad de Graves.
No todas las personas afectadas presentan todos los síntomas mencionados; la gravedad y la combinación pueden variar mucho de una persona a otra. En particular, los pacientes de edad avanzada presentan a veces signos menos típicos (lo que se denomina hipertiroidismo "apático"), por ejemplo, fatiga general o pérdida de peso sin síntomas cardíacos perceptibles. Importante: Si aparecen síntomas como palpitaciones persistentes, pérdida de peso inexplicable o los síntomas oculares descritos, debe realizarse urgentemente un examen médico. Un simple análisis de sangre (TSH y valores de T3 y T4 libres) puede determinar si existe hipertiroidismo. Si es necesario, puede realizarse una determinación de anticuerpos (TRAK si se sospecha de enfermedad de Graves) y un examen ecográfico o gammagráfico para acotar la causa y el alcance. Es bueno saberlo: Con un tratamiento coherente, la mayoría de los síntomas del hipertiroidismo pueden mejorar significativamente en unas semanas o unos meses. Hasta que los niveles hormonales vuelvan a la normalidad, el médico puede recetar temporalmente betabloqueantes para evitar palpitaciones, temblores e inquietud. Al mismo tiempo, merece la pena influir en la dieta y el estilo de vida; en la sección siguiente se explica exactamente cómo hacerlo.
Dieta para el hipertiroidismo: apoyar al organismo con la alimentación adecuada
Una dieta sana y adaptada puede ayudar con el hipertiroidismo en varios niveles. En primer lugar, el cuerpo necesita energía y nutrientes suficientes para hacer frente al aumento del consumo y evitar la pérdida de peso y las deficiencias de nutrientes. En segundo lugar, algunos síntomas pueden aliviarse mediante la elección de alimentos específicos, por ejemplo, limitando una dieta muy rica en yodo para no alimentar aún más la producción excesiva de hormonas. Los micronutrientes (como el selenio), las vitaminas y las sustancias vegetales secundarias con efecto antioxidante también pueden aliviar la glándula tiroides y el sistema inmunitario. Nota: Un artículo de revisión subraya que, aparte de una ingesta moderada de yodo y un buen aporte de selenio, sólo unos pocos factores nutricionales han demostrado claramente ser beneficiosos en las enfermedades tiroideas:contentReference[oaicite:11]{index=11}:contentReference[oaicite:12]{index=12}. No obstante, una selección de alimentos bien meditada puede ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la salud en general. Aquí puede descubrir a qué puntos debe prestar atención:
Modere su ingesta de yodo (nada de abstinencia extrema de yodo, pero evite los excesos).
El yodo es el componente básico de las hormonas tiroideas T3 y T4. Normalmente, sin suficiente yodo no hay suficiente producción de hormonas - por lo que la deficiencia de yodo a menudo desempeña un papel en el hipotiroidismo. En el caso del hipertiroidismo, sin embargo, el problema es el contrario: la glándula tiroides produce demasiadas hormonas a pesar de un aporte normal de yodo. Un aporte elevado de yodo puede, en determinadas circunstancias, estimular aún más esta sobreproducción, sobre todo si existen nódulos autónomos en la glándula tiroides:contentReference[oaicite:13]{index=13}:contentReference[oaicite:14]{index=14}. Por esta razón, se suele aconsejar a las personas con enfermedad de Graves y autonomía tiroidea que eviten cantidades excesivas de yodo.
Consejos específicos:
- Algas marinas y kelp: Kelp, nori, wakame, etc. contienen niveles extremadamente altos de yodo y deben evitarse en caso de hipertiroidismo. Algunos suplementos dietéticos ("cápsulas tiroideas") también se basan en extractos de algas con un alto contenido en yodo; estos preparados no son adecuados para pacientes con hipertiroidismo.
- Pescado de mar con moderación: El pescado de mar y el marisco también aportan yodo, pero en cantidades moderadas. No es necesario renunciar por completo al pescado: una o dos raciones de pescado de mar a la semana están bien. Prefiera las variedades con un contenido medio de yodo (por ejemplo, salmón, arenque) y no coma grandes cantidades de sushi que contenga algas.
- Sal de mesa yodada: En Alemania, la sal de mesa suele estar enriquecida con yodo (aprox. 15-25 µg por gramo de sal). No tiene por qué evitarla estrictamente: esta yodación común contribuye al suministro básico. Sin embargo, debes evitar una dieta extremadamente salada (que, de todos modos, sería poco saludable). Si sueles comer fuera de casa: los platos precocinados, las comidas de cantina y la comida rápida suelen contener mucha sal yodada, así que limita conscientemente su consumo en este caso.
- Productos lácteos y huevos: La leche, los productos lácteos y los huevos también aportan una cantidad moderada de yodo (dependiendo del contenido de yodo de los piensos). Pueden seguir formando parte de su dieta; el objetivo no es evitar completamente el yodo, sino sólo evitar sobredosis.
Importante: No es aconsejable evitar por completo el yodo, ya que el cuerpo necesita alrededor de 150-200 µg de yodo al día para muchas funciones metabólicas importantes. Por lo tanto, es una cuestión de moderación, no de abstinencia total. Sobre todo cuando se prevé un tratamiento con yodo radiactivo, es frecuente que las personas sigan temporalmente una dieta baja en yodo para que el tratamiento sea más eficaz. Por regla general, la dieta equilibrada normal en Alemania aporta alrededor de 180-200 µg de yodo al día (a través de la sal yodada), lo cual está bien. Sólo serían problemáticos los suplementos adicionales con alto contenido en yodo o la ingesta extrema de algas. Por lo tanto, vigile sus suplementos dietéticos y consulte a su médico en caso de duda.
Calorías suficientes, proteínas de alta calidad y alta densidad de nutrientes
Debido a la aceleración del metabolismo, su cuerpo consume más calorías de lo habitual en la fase de hiperfunción, una especie de "hipermetabolismo". Su tasa metabólica basal puede aumentar en un 10-20%, en casos graves incluso más. Al mismo tiempo, se descomponen más proteínas del propio organismo, lo que puede provocar atrofia muscular. Para contrarrestarlo:
- Aumente su ingesta de energía: Asegúrese de consumir suficientes calorías para que su cuerpo no tenga que recurrir a sus propias reservas (proteínas musculares, depósitos de grasa). Come con regularidad y opta por alimentos ricos en energía y nutrientes: por ejemplo, frutos secos, aguacate, aceites vegetales, productos integrales. Si pierdes mucho peso de forma involuntaria, pueden ser útiles tentempiés y tentempiés adicionales entre comidas (por ejemplo, un batido a base de copos de avena, plátano, mantequilla de frutos secos y leche vegetal como bebida hipercalórica).
- Incorporar proteínas de alta calidad: Para mantener la masa muscular, el cuerpo necesita suficientes proteínas. En estas "fases de estrés" se recomienda alrededor de 1,2-1,5 g de proteína por kg de peso corporal (para 70 kg, esto significa ~85-105 g de proteína/día). Buenas fuentes son la carne magra, el pescado, los huevos, los productos lácteos, las legumbres, el tofu y los frutos secos. Reparta su ingesta de proteínas a lo largo del día (unos 20-30 g de proteínas en cada comida principal); esto también favorece la regeneración muscular. Si tu dieta normal no es suficiente, pueden ayudarte los batidos de proteínas o un quark con frutos secos como tentempié.
- Aumente la densidad de nutrientes: Elija alimentos con una alta densidad de micronutrientes para prevenir las carencias de vitaminas y minerales. Las verduras frescas, la fruta, los cereales integrales, las legumbres, los frutos secos y las semillas aportan muchas vitaminas, minerales y antioxidantes por relativamente pocas calorías. Precisamente porque el organismo consume o pierde más vitaminas y minerales en el hipertiroidismo, es importante una dieta colorida y sana. Por ejemplo, la mayor actividad metabólica aumenta la necesidad de vitaminas del grupo B y magnesio. También se pierden más electrolitos (sobre todo potasio y magnesio) cuando se suda mucho, por lo que hay que comer muchas verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos y productos integrales (fuentes de magnesio) y fruta (fuente de potasio).
Los batidos verdes son una forma apetitosa de ingerir muchos nutrientes. Por ejemplo, un batido de espinacas, mango, copos de avena, mantequilla de almendras y yogur aporta proteínas, calorías, magnesio, vitaminas del grupo B, calcio y antioxidantes en una sola bebida. De este modo, incluso los días en que no tienes mucho apetito, puedes ingerir muchas cosas buenas.
Micronutrientes importantes: selenio, zinc, vitamina D, calcio & co.
Algunos oligoelementos y vitaminas desempeñan un papel especial en la función tiroidea y en las consecuencias del hipertiroidismo. He aquí un resumen de los más importantes:
- Selenio: Este oligoelemento es esencial para la glándula tiroides. El selenio es un componente de las enzimas (deyodasas) que convierten las hormonas tiroideas en su forma activa, así como de las enzimas antioxidantes que protegen la glándula tiroides del estrés oxidativo. Un buen estado de selenio se asocia a una función tiroidea más estable. La siguiente declaración de propiedades saludables está autorizada oficialmente en la UE: "El selenio contribuye a una función tiroidea normal". Por lo tanto, prácticamente todos los pacientes con hipertiroidismo deberían asegurarse de que tienen suficiente selenio, especialmente los que padecen la enfermedad de Graves con sus procesos autoinmunes. Los estudios demuestran que la suplementación con selenio junto con la terapia puede reducir de forma mensurable las hormonas tiroideas libres y aumentar los niveles de TSH:contentReference[oaicite:15]{index=15}. En un metaanálisis de 10 estudios, se observó un efecto positivo tras 6 meses de ingesta de selenio: fT4 y fT3 eran más bajas, TSH más alta que en el grupo placebo:contentReference[oaicite:16]{index=16}:contentReference[oaicite:17]{index=17}. Sin embargo, este efecto dejó de ser significativo al cabo de 9 meses, por lo que es posible que sólo se trate de un beneficio temporal. El selenio se considera seguro en la dosis correcta; para la enfermedad de Graves se suelen utilizar unos 200 µg/día durante varios meses. Las fuentes naturales de selenio son las nueces de Brasil (una sola nuez contiene aproximadamente 50-70 µg), el pescado, la carne, los cereales integrales y los huevos. Nota: Si desea tomar selenio como suplemento, coméntelo con su médico; él puede determinar su nivel de selenio. Deben evitarse las sobredosis (>300-400 µg diarios).
- Zinc: El zinc interviene en innumerables procesos metabólicos, incluidos el sistema inmunitario y la regeneración de tejidos. El hipertiroidismo acelera ciertas pérdidas de zinc (por ejemplo, a través de la orina):contentReference[oaicite:19]{index=19}, razón por la cual muchos pacientes con hipertiroidismo tienen niveles de zinc más bajos que las personas sanas:contentReference[oaicite:20]{index=20}. La carencia de zinc puede aumentar el cansancio, la caída del cabello y los problemas cutáneos, todos ellos síntomas que pueden aparecer de todos modos con el hipertiroidismo. Por lo tanto, una ingesta adecuada de zinc puede ayudar al sistema inmunitario, así como a la piel y el cabello (la declaración oficial de la UE para el zinc es "contribuye al metabolismo normal y al funcionamiento normal del sistema inmunitario"). La avena, las semillas de calabaza, las legumbres, la carne de vacuno, el queso duro y los anacardos son buenas fuentes de zinc. Un ligero aumento de las necesidades (unos 15 mg en lugar de 10 mg diarios) puede cubrirse normalmente con una dieta específica. En caso de carencia grave, un suplemento de zinc puede ser útil temporalmente; en caso de duda, hágase un análisis de sangre.
- Vitamina D y calcio: La hiperfunción acelera la pérdida ósea. Los huesos liberan más calcio, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis. Es esencial contrarrestarlo. La vitamina D es necesaria para que el calcio se absorba de los alimentos y se incorpore a los huesos. El calcio es el principal material de construcción de la matriz ósea. Muchos pacientes con hipertiroidismo tienen deficiencia de vitamina D; en la enfermedad de Graves en particular, los estudios muestran niveles de vitamina D significativamente más bajos que en los controles sanos:contentReference[oaicite:21]{index=21}:contentReference[oaicite:22]{index=22}. Por lo tanto, son esenciales una cantidad suficiente de vitamina D (posiblemente en forma de suplemento previa consulta con el médico, por ejemplo, 1000-2000 UI/día en meses con poco sol) y una dieta rica en calcio. Los alimentos ricos en calcio son principalmente los productos lácteos (cuajada, queso, yogur), pero también algunas verduras (brécol, col rizada), frutos secos (almendras, sésamo) y bebidas vegetales enriquecidas en calcio. El objetivo debe ser consumir alrededor de 1000-1200 mg de calcio al día. Consejo: Un vaso de leche, una loncha de queso y un bote de yogur aportan juntos unos 700-800 mg de calcio. En caso necesario, acuda a un médico para que controle su nivel de vitamina D (valor 25-OH-D); en caso de carencia grave, se suele prescribir un tratamiento inicial con dosis altas para reponer rápidamente las reservas. Conclusión: Un buen aporte de vitamina D y calcio protege los huesos durante la estresante fase de hiperfunción y no debe descuidarse.
- Magnesio y vitaminas del grupo B: Estos dos son ejemplos de nutrientes cada vez más necesarios en el hipertiroidismo. El magnesio es importante para la función nerviosa y muscular: ayuda a calmar el sistema nervioso sobreexcitado y a relajar los músculos (incluido el músculo cardíaco). Además, se pierde más magnesio debido al metabolismo más rápido y a la sudoración frecuente. Una carencia puede manifestarse con calambres en las pantorrillas, nerviosismo y palpitaciones. Por tanto, elige alimentos ricos en magnesio: Harina integral, avena, frutos secos, semillas, legumbres, plátanos y verduras de hoja oscura. Si es necesario, un preparado de citrato de magnesio (300-400 mg) por la noche puede ayudar a prevenir los calambres nocturnos; muchos pacientes afirman que también mejora el sueño. Las vitaminas del grupo B (especialmente B1, B6, B12) son esenciales para el metabolismo energético y la función nerviosa. Un aumento del metabolismo implica una mayor necesidad de vitaminas del grupo B. La vitamina B1 (tiamina), en particular, se consume más durante un "metabolismo turbo" (su carencia puede contribuir al cansancio y la pérdida de apetito), y la vitamina B6 es necesaria para la formación de neurotransmisores (importantes para el estado de ánimo y el sueño). Asegúrate de ingerir una buena cantidad de productos integrales, legumbres, carne, pescado, huevos y verduras de hoja verde. Se puede considerar una suplementación moderada de complejo vitamínico B, sobre todo si su dieta es desequilibrada.
- Antioxidantes: El exceso de hormonas tiroideas provoca estrés oxidativo: se producen más radicales libres, que pueden dañar las células:contentReference[oaicite:23]{index=23}:contentReference[oaicite:24]{index=24}. Por tanto, los antioxidantes son valiosos para contrarrestar el daño celular. Entre ellos se encuentran la vitamina C, la vitamina E, el betacaroteno, el selenio (véase más arriba), el zinc (véase más arriba) y las sustancias vegetales secundarias (polifenoles, flavonoides, etc.). Una dieta rica en verduras y frutas de colores aporta muchos de estos antioxidantes. Por ejemplo, las bayas, las cerezas, los cítricos, los pimientos, las verduras de hoja verde y los tomates son excelentes fuentes de vitamina C y polifenoles. Las especias y las hierbas también contienen sustancias antioxidantes muy concentradas, como la cúrcuma (curcumina) o hierbas mediterráneas como el orégano, el romero y la albahaca. Utilícelas generosamente no sólo por su sabor, sino también por razones de salud. Consejo: Una taza de té verde al día aporta catequinas (polifenoles) con efecto antioxidante; sin embargo, el té verde también contiene cafeína, así que disfrútelo con moderación (véase más adelante sobre la cafeína).
Además de los nutrientes mencionados, hay que ingerir todas las vitaminas y minerales esenciales en cantidad suficiente. La falta de hierro, por ejemplo, puede agravar el cansancio existente (y la caída del cabello). Las mujeres con hipertiroidismo, en particular, suelen tener niveles bajos de ferritina. Preste atención a su hemograma y consulte a su médico si es necesario un suplemento temporal de hierro. No obstante, como norma general, no tome suplementos en dosis elevadas sin consultar a su médico: muchas cosas pueden regularse con una dieta inteligente.
Hierbas medicinales y remedios naturales para el hipertiroidismo
En fitoterapia y naturopatía, hay una serie de hierbas y sustancias vegetales que se utilizan tradicionalmente para calmar una glándula tiroides hiperactiva. Este campo aún no se ha investigado a fondo científicamente, pero los primeros estudios proporcionan indicaciones interesantes. He aquí algunos remedios naturales que pueden proporcionar alivio(nota: aún no confirmado por la EFSA; se requieren más estudios):
- Melisa (Melissa officinalis): Desde hace mucho tiempo se cree que la melisa tiene un efecto calmante sobre los nervios y (según la tradición) también sobre la glándula tiroides. De hecho, estudios en animales sugieren que el extracto de melisa puede reducir la actividad tiroidea. En un estudio sobre ratas hipertiroideas, el extracto de melisa redujo significativamente los niveles elevados de T3 y T4 e hizo que el nivel de TSH, previamente suprimido, volviera a aumentar:contentReference[oaicite:25]{index=25} - un indicio de que la melisa puede modular el hipertiroidismo. El daño hepático y los marcadores inflamatorios desencadenados por el hipertiroidismo también mejoraron en el modelo animal con melisa:contentReference[oaicite:26]{index=26}. Aunque estos resultados aún deben confirmarse en humanos, apoyan la aplicación tradicional. En la práctica, muchos pacientes con enfermedad de Graves utilizan té o tintura de melisa para aliviar la inquietud. Como infusión, se pueden tomar de 2 a 3 tazas de hojas de melisa al día (infusión de unos 10 minutos). La melisa se tolera bien. Nota: Los extractos de melisa en dosis elevadas no sustituyen a los tireostáticos recetados por un médico, pero pueden tener un efecto de apoyo; lo mejor es consultar la ingesta de preparados concentrados con su terapeuta. (Aún no confirmado por la EFSA; se requieren más estudios).
- El acónito (Lycopus europaeus) y la correhuela (Lycopus virginicus): La menta de lobo tiene fama de ser un "inhibidor tiroideo" natural. Se dice que inhibe la liberación de hormonas tiroideas, especialmente en casos de hipertiroidismo leve. De hecho, existen pequeños estudios clínicos al respecto: En un estudio piloto alemán, se administró extracto de Lycopus a pacientes con hipertiroidismo leve durante 3 meses. Resultado: los síntomas como las palpitaciones disminuyeron y los niveles tiroideos tendieron a estabilizarse:contentReference[oaicite:27]{index=27}:contentReference[oaicite:28]{index=28}. En particular, un parámetro objetivo de laboratorio -el aumento de la excreción de T4 por vía renal- mejoró bajo la acción de wolfstrapp, lo que indica un alivio:contentReference[oaicite:29]{index=29}. Los autores concluyeron que Lycopus muestra efectos positivos en formas leves y es bien tolerado:contentReference[oaicite:30]{index=30}. Un estudio en animales también respalda el efecto: un extracto de Lycopus redujo significativamente los síntomas cardiovasculares típicos en ratas con hipertiroidismo inducido:contentReference[oaicite:31]{index=31}:contentReference[oaicite:32]{index=32}. En Norteamérica, el té de menta de lobo se utiliza tradicionalmente para aliviar las palpitaciones y la sudoración. Importante para el usuario: La menta de lobo no debe consumirse si se está intentando concebir, embarazada o en periodo de lactancia, ya que puede afectar a los niveles hormonales. La menta de lobo también puede potenciar el efecto de la medicación para el tiroides, por lo que sólo debe usarse previa consulta si se está tomando medicación. Como infusión, se suele verter agua hirviendo sobre 1 cucharadita de hierba seca por taza (dejar en infusión durante 10 minutos; máx. 2-3 tazas al día). Dosifique las tinturas preparadas según las instrucciones del fabricante. Descargo de responsabilidad: Todavía se dispone de pocos datos sobre la seguridad del uso a largo plazo; lo mejor es utilizar Wolfstrapp en cursos y observar el efecto.(Aún no confirmado por la EFSA; se requieren más estudios).
- Valeriana, pasiflora y lavanda: Aunque estas plantas no afectan directamente a la glándula tiroides, pueden aliviar los síntomas típicos. La raíz de valeriana, la pasiflora y las flores de lavanda tienen un efecto calmante y favorecedor del sueño, por lo que son útiles para el nerviosismo, las palpitaciones y los trastornos del sueño asociados al hipertiroidismo. Una taza de té de valeriana o lavanda por la noche puede ayudarle a desconectar mejor. Estas hierbas también están disponibles en preparados (comprimidos o gotas). No crean adicción y son una alternativa natural a los tranquilizantes sintéticos. Muchos enfermos incorporan un sedante a base de plantas a su rutina nocturna para encontrar paz y tranquilidad a pesar de un metabolismo "muy afinado". (Como estas plantas medicinales no tienen un efecto directo sobre la producción hormonal, no cabe esperar aquí ningún problema de alegaciones de la EFSA; su efecto relajante es tradicionalmente conocido y reconocido).
- Ashwagandha (Withania somnifera): Esta hierba adaptógena se cita a menudo para los problemas de tiroides, pero sobre todo en el contexto del hipotiroidismo - hay pruebas de que la ashwagandha puede aumentar ligeramente la producción de hormona tiroidea, lo que podría ser útil en el hipotiroidismo. Sin embargo, se recomienda precaución en casos de hipertiroidismo: Algunas fuentes afirman que la ashwagandha tiene un efecto "equilibrante", pero se carece de pruebas científicas de un beneficio en el hipertiroidismo. Por el contrario, la ashwagandha podría aumentar la actividad tiroidea. Por lo tanto, no es aconsejable tomar ashwagandha si ya se padece hipertiroidismo (a menos que un terapeuta experimentado lo recomiende específicamente en casos individuales). En su lugar, concéntrese en las hierbas calmantes mencionadas anteriormente.
En resumen: Hay algunas hierbas medicinales que podrían aliviar los síntomas acompañantes o influir ligeramente en la actividad tiroidea. Pero recuerde: las hierbas naturales no sustituyen a la terapia médica convencional, especialmente para el hipertiroidismo moderado o grave. Utilízalas como complemento para mejorar tu bienestar e informa a tu médico de todos los remedios a base de plantas que estés tomando (para evitar interacciones).
Alimentos y estimulantes: qué evitar o limitar
Algunos alimentos y estimulantes pueden exacerbar los síntomas del hipertiroidismo. Debe prestar especial atención a lo siguiente:
- Cafeína y bebidas estimulantes: el café, el té negro/verde, las bebidas energéticas y los refrescos de cola contienen cafeína (o teína): ésta estimula el sistema cardiovascular y puede exacerbar síntomas como palpitaciones, temblores, nerviosismo e insomnio. Si notas que la cafeína te da un "subidón" extra, reduce significativamente su consumo o deja temporalmente de tomar bebidas con cafeína. Cámbialas por variantes descafeinadas o infusiones de hierbas (melisa, manzanilla, menta). El chocolate también contiene cafeína y teobromina, que tiene un efecto estimulante, así que disfrútelo con moderación. Consejo: Un cafetito por la mañana forma parte de la calidad de vida de muchas personas; si no quiere prescindir de él, tómelo con abundante leche (las proteínas reducen algo el efecto de la cafeína) y evite otras fuentes de cafeína durante el resto del día. Sin embargo, deberías evitar las bebidas energéticas: la combinación de altas dosis de cafeína y azúcar dispara innecesariamente el metabolismo y eleva el pulso y la tensión arterial.
- Alcohol: Las bebidas alcohólicas sobrecargan el organismo y pueden provocar palpitaciones y sofocos. Especialmente en combinación con la cafeína (por ejemplo, bebidas mezcladas como el vodka energy), el alcohol es veneno para un organismo ya sobrecargado. El consumo excesivo de alcohol también debilita el sistema inmunitario. No hay nada malo en tomar de vez en cuando un vaso de vino o cerveza con moderación, pero en las fases de síntomas graves, es mejor evitar el alcohol por completo. Tu cuerpo ya tiene suficiente estrés, no necesita descomponer además el etanol.
- Fumar: (No es un alimento, pero es importante.) Fumar empeora el curso de la enfermedad de Graves - en particular la orbitopatía endocrina (afectación ocular) es mucho más grave en los fumadores. Los fumadores tienen un mayor riesgo de problemas oculares pronunciados. Si fuma, intente dejarlo durante la fase aguda - por el bien de su tiroides y de sus ojos.
- Unadieta muy rica en azúcar: Un metabolismo hiperactivo suele ir acompañado de un deseo de comer dulces, lo que resulta paradójico, ya que de todos modos se está perdiendo peso. Sin embargo, las barritas, los pasteles, los refrescos, etc. sólo deben tomarse con moderación. Las grandes cantidades de azúcar provocan una montaña rusa de azúcar en la sangre y aumentan la inquietud interior. Es mejor comer hidratos de carbono complejos (integrales, fruta), que cubren tus necesidades sin provocar picos extremos de azúcar en sangre. Una ingesta permanentemente elevada de azúcar también puede favorecer los procesos inflamatorios, lo que sería contraproducente en caso de hipertiroidismo autoinmune (enfermedad de Graves).
- Alimentos difíciles de digerir: Como el intestino ya está "en turbo", los alimentos muy grasos y ricos pueden provocar diarrea y sensación de saciedad. Asegúrate de que los alimentos sean fáciles de digerir: es preferible cocinar al vapor, al vapor o hervidos que fritos y frituras. A menudo se toleran mejor muchas comidas pequeñas que unas pocas grandes.
- Soja y gluten (para el hipertiroidismo autoinmune): En este caso hay división de opiniones. Aunque la soja no contiene yodo, hay pruebas de que grandes cantidades de soja (debido a los fitoestrógenos) pueden afectar a la glándula tiroides - en experimentos con animales, por ejemplo, el efecto de la medicación para la tiroides se debilitó por la ingesta excesiva de soja:contentReference[oaicite:33]{index=33}:contentReference[oaicite:34]{index=34}. Para los pacientes con hipertiroidismo sin medicación, la soja no está prohibida, pero disfrútala con moderación y no como alimento básico. Una o dos raciones de tofu o bebida de soja al día no plantean problemas; yo evitaría los suplementos de proteína de soja en dosis elevadas. El gluten es el centro de atención porque las enfermedades tiroideas autoinmunes como la enfermedad de Graves y la enfermedad celíaca (intolerancia al gluten) suelen presentarse juntas. Incluso sin celiaquía, algunos expertos sospechan que el gluten podría afectar a la barrera intestinal y alimentar los procesos autoinmunes. Sin embargo, actualmente no hay pruebas claras de que una dieta sin gluten "cure" la enfermedad de Graves. Algunos pacientes informan de una mejoría cuando renuncian al trigo y similares, pero esto depende de cada persona. Mi consejo: si no tienes ninguna necesidad médica (prueba de la celiaquía negativa) y toleras bien el gluten, no tienes por qué comer estrictamente sin gluten. Más bien presta atención a la calidad (harina integral en lugar de blanca) y vigila tu cuerpo. Si es evidente que te encuentras mal con una dieta que contenga gluten, habla con tu médico para que te recomiende una dieta sin gluten. Pero no esperes milagros: en la mayoría de los casos no aportará grandes beneficios y el sacrificio sería considerable. Da prioridad a los puntos mencionados anteriormente (yodo, micronutrientes, cafeína, etc.).
CONCLUSIÓN Nutrición: Una dieta adaptada al hipertiroidismo significa comer lo suficiente, pero de forma consciente. Aporte a su organismo suficientes calorías y proteínas para evitar la descomposición; provéase de todas las vitaminas y minerales para cubrir las necesidades adicionales; añada yodo sólo con moderación (sin excesos); y evite todo aquello que alimente adicionalmente el "turbo" (por ejemplo, un exceso de cafeína, azúcar, alcohol). Esto creará un entorno en el que su cuerpo podrá estabilizarse mejor. Muchos afectados afirman sentirse mucho mejor con estos ajustes: Las palpitaciones se hacen más llevaderas, el peso se estabiliza, la debilidad muscular disminuye y se recupera la sensación general de control.
También es interesante señalar que la dieta general puede influir en el riesgo de hipertiroidismo. En un amplio estudio prospectivo, el riesgo de hipertiroidismo era alrededor de un 52% menor en los veganos que en los omnívoros:contentReference[oaicite:35]{index=35}. Aunque esto no prueba la causalidad, sí sugiere que una dieta basada predominantemente en plantas y alimentos integrales podría ser beneficiosa para la salud de la tiroides, tal vez debido al consumo más moderado de yodo y a los muchos antioxidantes. En cualquier caso, no hay nada malo en centrarse más en una dieta basada en plantas.
Estilo de vida y otros consejos para el hipertiroidismo
Control del estrés
El estrés mental puede empeorar notablemente los síntomas del hipertiroidismo; incluso hay pruebas de que los niveles elevados de estrés pueden ser un desencadenante de la enfermedad de Graves. Por lo tanto, preste especial atención al equilibrio mental. Las técnicas de relajación como la relajación muscular progresiva, el yoga, los ejercicios de respiración o la meditación pueden calmar el sistema nervioso sobreexcitado y aliviar el corazón y la psique. Planifique conscientemente pausas diarias de relajación: sólo 10 minutos de respiración abdominal profunda o una meditación guiada por la noche pueden ayudar a reducir los niveles de adrenalina. Los paseos al aire libre también tienen un efecto equilibrante. Intente reducir los principales factores de estrés psicosocial (en la medida de lo posible). Su cuerpo ya está en "modo estrés" debido al exceso de hormonas: cualquier alivio adicional vale su peso en oro.
Higiene del sueño
Muchas personas con hipertiroidismo sufren trastornos del sueño. Dormir bien es extremadamente importante para la regeneración. Por lo tanto, cree un entorno óptimo para dormir: fresco, oscuro y tranquilo. Evite las pantallas o las actividades excitantes a altas horas de la noche: dé a su cuerpo tiempo para relajarse. Un ritual nocturno relajante puede ayudar (por ejemplo, un baño caliente con aceite de lavanda, una taza de té de hierbas, un poco de lectura). Antes de acostarse, puede tomar hierbas medicinales como la valeriana o la pasiflora (véase más arriba). Tu médico puede recetarte temporalmente un somnífero suave o un betabloqueante para la noche; no tengas miedo de aceptar esa ayuda para poder dormir lo que tanto necesitas. Tan pronto como se normalicen sus niveles de tiroides, la experiencia ha demostrado que su sueño también mejorará significativamente.
Ejercicio moderado
Puede que se sienta agotado y tembloroso, pero el reposo absoluto no es lo ideal a largo plazo. La actividad física ligera -adaptada a su estado actual- puede ser útil para contrarrestar la pérdida muscular, levantar el ánimo y estimular el apetito. Es importante no excederse: mientras la hiperfunción no esté controlada, evite el deporte de alta intensidad (nada de maratones ni entrenamientos HIIT), ya que podría sobrecargar el corazón y la circulación. Son mejores las sesiones de resistencia moderada, como los paseos, el ciclismo en tramos llanos, la natación fácil o el yoga suave. Escucha a tu cuerpo: si sientes que tu corazón se acelera o te mareas, tómate un descanso. En los días buenos, también puedes probar a hacer ejercicios ligeros de fortalecimiento (con tu propio peso corporal o unas mancuernas pequeñas) para mantener los músculos tonificados. No se trata de rendimiento, sino de bienestar y de mantener la funcionalidad. Incluso 20-30 minutos de ejercicio diario al aire libre tienen un efecto positivo: también mejoran el sueño y reducen el estrés. En cuanto tus valores vuelvan a la normalidad, puedes aumentar gradualmente la cantidad de ejercicio.
Equilibrio de líquidos
El aumento de la sudoración y la aceleración del metabolismo hacen que se pierdan más líquidos y electrolitos de lo habitual. Por lo tanto, asegúrate de beber lo suficiente, entre 2,5 y 3 litros al día (preferiblemente agua, infusiones sin azúcar o zumos diluidos). Si sudas mucho, las bebidas isotónicas o el caldo también pueden ser útiles para compensar la pérdida de sal. Un buen indicador de que estás bebiendo lo suficiente es una orina casi incolora y cuando no sientes sed en primer lugar. Es fácil olvidarse de beber, sobre todo cuando se está nervioso y distraído, así que lo mejor es tener siempre un vaso de agua a mano.
Revisiones médicas periódicas
Esto puede parecer obvio, pero hay que insistir en ello: Controle de cerca sus niveles de tiroides, especialmente durante la fase de ajuste de la terapia. Sólo así el médico podrá optimizar la dosis de medicación. El hipertiroidismo puede cambiar dinámicamente: hay fases en las que el hipertiroidismo vuelve a brotar de repente (por ejemplo, una recaída en el caso de la enfermedad de Graves), o épocas en las que remite. Si sus síntomas cambian (como un nuevo aumento de las palpitaciones o pérdida de peso a pesar del tratamiento), hable con su médico inmediatamente. También hay que reconocer rápidamente una transición a la hipofunción (por ejemplo, si la medicación era demasiado fuerte o tras una terapia con yodo radiactivo). Para mayor seguridad, al principio debe someterse a controles de laboratorio cada 4-6 semanas.
Ojos y especialistas
En el caso concreto de la enfermedad de Graves, si nota molestias oculares (sensación de presión, visión doble, ojos saltones), consulte pronto a un oftalmólogo. La orbitopatía endocrina debe ser tratada por un oftalmólogo especializado. Existen medidas terapéuticas (colirios, gafas prismáticas y, en casos graves, altas dosis de cortisona o radioterapia) para proteger los ojos. Usted mismo puede aliviar los problemas oculares leves con compresas frías o colirios hidratantes. Por la noche, ayuda mantener la cabeza ligeramente elevada para reducir la hinchazón de los párpados. Y, como ya se ha dicho, deje de fumar, ya que puede agravar enormemente la afectación ocular.
Paciencia y psique
El hipertiroidismo es también un reto psicológico: la constante agitación interior, los cambios físicos y posiblemente el estrés de vivir con una enfermedad autoinmune. No subestimes estos factores. Es completamente normal sentirse a veces abrumado, ansioso o deprimido. Es importante hablar de ello con amigos, familiares o en un grupo de apoyo. El mero hecho de saber que otros están pasando por cosas similares puede ser muy aliviador. No tenga miedo de buscar apoyo profesional de un psicólogo o psicoterapeuta que le ayude a sobrellevar la ansiedad y los cambios de humor. Recuerde siempre: el hipertiroidismo es tratable y la gran mayoría de las personas recuperan un equilibrio normal. La fase de hipertiroidismo suele ser temporal (de meses a algunos años). Tenga en cuenta que mejorará. Su tarea consiste en cuidarse bien durante este tiempo -desde el punto de vista médico y del estilo de vida- para salir fortalecido.
En conclusión: con la combinación adecuada de terapia médica, una dieta adaptada, ejercicio moderado, relajación constante y un estrecho apoyo médico, puede controlar con éxito el hipertiroidismo. Cada pequeño elemento le ayudará a sentirse mejor y a apoyar a su cuerpo en el camino hacia la recuperación. La glándula tiroides es un órgano asombrosamente regenerativo - dale el tiempo y el apoyo que necesita. Es muy probable que pronto recupere el equilibrio.
Nota importante: Las medidas mencionadas sirven para apoyar y acompañar la terapia médica convencional. En ningún caso sustituyen al tratamiento recomendado por su médico. Si los síntomas persisten o son graves, acuda siempre al médico.
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