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Tiroides hipoactiva (hipotiroidismo) - causas, síntomas y ayuda natural

La glándula tiroides está situada en la parte anterior del cuello, debajo de la laringe, y tiene forma de mariposa. Desempeña un papel fundamental en el control de muchos procesos corporales, especialmente la energía y el equilibrio hormonal. Su principal tarea es producir las hormonas T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina), que regulan el metabolismo, influyen en la temperatura corporal, aceleran los latidos del corazón, favorecen la digestión y activan el sistema nervioso [1]. Para que esto funcione, la glándula tiroides necesita suficiente yodo, un oligoelemento vital que debe ingerirse con los alimentos. Si hay una carencia de yodo, la glándula tiroides no puede producir suficientes hormonas, lo que provoca hipotiroidismo.

¿Qué es el hipotiroidismo?

En el caso del hipotiroidismo, la glándula tiroides produce muy pocas hormonas de forma permanente. La glándula tiroides es un órgano con forma de mariposa situado en la parte anterior del cuello, debajo de la laringe. Sus hormonas T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina) controlan el metabolismo y numerosas funciones corporales [1]. Si hay muy poca hormona tiroidea en la sangre, el organismo reduce su consumo de energía: los afectados suelen sentirse cansados, se congelan con facilidad, aumentan de peso y notan otros síntomas (véase más adelante). A menudo se habla de "hipotiroidismo". El término médico hipotiroidismo significa literalmente "metabolismo tiroideo hipoactivo".

La propia glándula tiroides está regulada por el sistema hormonal: La glándula pituitaria (hipófisis) mide constantemente el nivel de hormonas en la sangre y libera TSH (hormona estimulante del tiroides) según sea necesario. La TSH estimula la glándula tiroides para que produzca más T4 y T3. En caso de hipotiroidismo, el valor de TSH suele aumentar porque la hipófisis intenta estimular con más fuerza a la lenta glándula tiroides. Por el contrario, las hormonas tiroideas directas T3 y T4 son más bajas en la sangre. Por lo tanto, un valor de TSH significativamente elevado (> 4 mU/L) y unos niveles bajos de T4 se consideran una indicación de laboratorio de hipotiroidismo [2]. Los médicos determinan estos niveles tiroideos en sangre para confirmar el diagnóstico.

Puedes leer más sobre esto en la sección Diagnóstico: conocer los niveles tiroideos.

Causas: ¿Por qué se desarrolla el hipotiroidismo?

Existen varias causas de hipotiroidismo. El desencadenante más común es una enfermedad autoinmune: la tiroiditis de Hashimoto (inflamación crónica de la glándula tiroides) hace que el sistema inmunitario ataque y destruya el tejido tiroideo sano. Como resultado, la glándula tiroides ya no puede producir suficientes hormonas. De hecho, la enfermedad de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo en la actualidad [1]. Las mujeres se ven afectadas con más frecuencia que los hombres, y la enfermedad de Hashimoto suele ser hereditaria o presentarse junto con otras enfermedades autoinmunes (por ejemplo, diabetes tipo 1 o celiaquía).

Además de las enfermedades autoinmunes, existen otros factores desencadenantes:

  • Carencia de yodo: el yodo es un componente esencial de las hormonas tiroideas [3]. Una carencia prolongada de yodo puede agrandar la glándula tiroides (formación de bocio) y provocar hipotiroidismo. Alrededor de 800 millones de personas en todo el mundo padecen carencia de yodo y los consiguientes problemas de salud (bocio, hipotiroidismo, trastornos del desarrollo mental, etc.) [3]. En Alemania, el uso de sal de mesa yodada ha mejorado notablemente el aporte de yodo, pero algunos grupos (por ejemplo, las dietas estrictamente veganas sin marisco) pueden seguir teniendo una ingesta insuficiente de yodo.
  • Exceso de yodo: Curiosamente, un exceso de yodo también puede desencadenar o agravar el hipotiroidismo en personas sensibles o con una enfermedad tiroidea existente [1]. Este fenómeno (efecto Wolff-Chaikoff) se produce, por ejemplo, tras dosis muy elevadas de yodo. Por lo tanto, los complementos alimenticios con altas dosis de yodo (por ejemplo, los preparados de algas) deben utilizarse con precaución.
  • Operaciones y terapias tiroideas: Si se ha extirpado quirúrgicamente toda o parte de la glándula tiroides (por ejemplo, debido a bultos o cáncer) o se ha irradiado mediante terapia con yodo radiactivo, posteriormente falta tejido tiroideo. El resultado es casi siempre el hipotiroidismo [1], que debe compensarse con la administración de hormonas.
  • Medicamentos y toxinas: Ciertos medicamentos pueden causar hipotiroidismo como efecto secundario. Un ejemplo bien conocido es el litio, que se utiliza en psiquiatría [1]. Las dosis elevadas de medicamentos que contienen yodo (por ejemplo, la amiodarona, un medicamento para el corazón) o los agentes de contraste para rayos X, así como algunos agentes inmunoterapéuticos, también pueden mermar la función tiroidea. Los factores ambientales, como una elevada exposición a metales pesados, también podrían desempeñar un papel. En naturopatía, también se discute si ciertos alimentos con las llamadas sustancias goitrogénicas (por ejemplo, la soja sin procesar, la col) pueden inhibir la absorción de yodo en cantidades muy grandes - sin embargo, esto rara vez es relevante en una dieta normal.
  • Inflamación (tiroiditis): Aparte de la forma autoinmune de Hashimoto, la inflamación del tiroides también puede estar causada por virus, bacterias o después del embarazo. La inflamación aguda a menudo conduce inicialmente a la liberación de demasiada hormona (exceso de fase) y posteriormente a un hipotiroidismo temporal [1]. Esta forma puede normalizarse de nuevo al cabo de unos meses, pero requiere un seguimiento médico cuidadoso.
  • Trastornos congénitos: En raras ocasiones, la glándula tiroides ya está poco desarrollada al nacer o existe un defecto congénito del metabolismo hormonal. Por ello, los recién nacidos son sometidos a pruebas rutinarias de hipotiroidismo (cribado neonatal), ya que existe el riesgo de consecuencias graves para el crecimiento y el desarrollo cerebral si no se trata [1].
  • Hipotiroidismo central: En muy raras ocasiones, la causa no está en la propia glándula tiroides, sino en su control por el cerebro (hipófisis/hipotálamo). Si la hipófisis deja de producir TSH, por ejemplo debido a un tumor, la glándula tiroides, por lo demás sana, permanece hipoactiva (hipotiroidismo secundario o central) [1]. Esta forma requiere un diagnóstico especial, ya que en este caso el valor de TSH en sangre no es elevado, sino llamativamente bajo.

  • En general, el Hashimoto es la causa más frecuente en este país, seguido del hipotiroidismo inducido terapéuticamente (cirugía/radioyodo) y la deficiencia de yodo. El médico aclarará la causa exacta basándose en la historia clínica del paciente, los valores sanguíneos (por ejemplo, detección de anticuerpos antitiroideos en Hashimoto) y, si es necesario, un examen ecográfico de la glándula tiroides.

Síntomas de una tiroides hipoactiva

La aparición del hipotiroidismo suele provocar síntomas inespecíficos. Los síntomas se desarrollan gradualmente a lo largo de meses o años [4]. Muchos afectados apenas notan nada al principio. Los síntomas típicos del hipotiroidismo son

  • Cansanciocrónico y agotamiento: El cansancio persistente, la desgana y una mayor necesidad de dormir son algunos de los signos más comunes. El rendimiento disminuye y muchas personas se sienten "ralentizadas" mental y físicamente.
  • Mayor sensibilidad al frío: los pacientes con hipofunción se congelan con facilidad, suelen tener frío ("escalofríos incluso en verano") y tienden a tener una temperatura corporal baja. La actividad metabólica reducida significa que se genera menos calor en el cuerpo [5].
  • Aumento de peso: A pesar de no cambiar los hábitos alimentarios, muchos enfermos aumentan de peso. Esto se debe a un metabolismo más lento y a la retención de agua (mixedema). Sin embargo, lo habitual es un aumento moderado (unos pocos kilos); la obesidad grave sólo suele darse en casos de hipofunción pronunciada y prolongada.
  • Estado de ánimo depresivo: El hipotiroidismo no tratado puede afectar al estado de ánimo. Los afectados afirman sentirse decaídos, con pérdida de interés y, en casos extremos, incluso deprimidos [6]. La ansiedad también puede aumentar. Estos síntomas psicológicos suelen mejorar en cuanto surte efecto la terapia hormonal sustitutiva [7].
  • Problemas de concentración y "niebla cerebral": Muchas personas se quejan de problemas de memoria, lentitud de pensamiento o dificultades de concentración. En algunos estudios, el 36% de los pacientes con hipotiroidismo declararon pensar más despacio y el 39% notaron un deterioro de la memoria [8].
  • Cambios en la piel, el pelo y las uñas: La piel suele estar seca, fría y pálida. Muchos notan una superficie cutánea áspera y escamosa; a veces hay picor (por ejemplo, en el cuero cabelludo) debido a la sequedad. La caída del cabello es un síntoma común: el pelo se vuelve más fino, quebradizo y se cae con más frecuencia [9]. Las cejas también pueden adelgazarse - clásicamente, se pierde el tercio exterior de las cejas si la hipofunción persiste durante mucho tiempo [10]. Las uñas crecen más despacio y pueden volverse quebradizas. La causa de todos estos cambios es que las células de la piel y los folículos pilosos dejan de regenerarse rápidamente sin suficiente hormona tiroidea: La piel se regenera más lentamente, volviéndose seca y escamosa, y el cabello permanece en la fase de reposo (fase telógena) durante más tiempo [11]. El resultado son zonas secas de la piel y una mayor caída del cabello, que a menudo se produce de forma difusa por toda la cabeza.
  • Debilidad muscular y dolor articular: Los niveles bajos de hormona tiroidea también ralentizan la síntesis de proteínas musculares y favorecen la degradación muscular [12]. Muchos enfermos se sienten físicamente más débiles, tienen dificultades para levantar objetos pesados o estar activos durante largos periodos de tiempo. Además, los calambres musculares y los problemas articulares son más frecuentes. Alrededor de un tercio de las personas con hipotiroidismo refieren calambres musculares sin realizar un esfuerzo físico inusual [13].
  • Función cardiovascular lenta: El pulso suele ser lento (bradicardia) y la tensión arterial puede ser baja. Algunos afectados desarrollan niveles elevados de colesterol porque se reduce el metabolismo de las grasas. Si no se trata, la hipofunción pronunciada aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares (por ejemplo, insuficiencia cardiaca o arteriosclerosis) a largo plazo.
  • Problemas digestivos: Debido a la ralentización del metabolismo, la digestión también funciona más lentamente. El estreñimiento es una consecuencia frecuente. Algunos pacientes sufren estreñimiento persistente a pesar de una dieta rica en fibra. Más raramente, también pueden aparecer náuseas o pérdida de apetito. (En cambio, la diarrea es más bien un signo de hiperfunción).
  • Otros signos posibles: Las mujeres a veces notan trastornos del ciclo (por ejemplo, sangrado menstrual irregular o muy abundante) y problemas de fertilidad. Los hombres pueden desarrollar disfunción eréctil. Los niveles de colesterol en sangre suelen ser elevados. En los casos graves, se produce una hinchazón pastosa de la piel (mixedema), sobre todo en la cara, los párpados y la parte inferior de las piernas. Si no se trata, el hipotiroidismo grave puede, en raras ocasiones, evolucionar a un coma mixoedematoso potencialmente mortal.

Caída del cabello y picor del cuero cabelludo debido a la glándula tiroides

Uno de los síntomas más visibles del hipotiroidismo es la caída del cabello. Muchos afectados notan que su cabello se vuelve más fino o se cae a mechones, a menudo acompañado de sequedad y picor en el cuero cabelludo. La razón: los folículos pilosos son muy sensibles a las hormonas tiroideas. Si éstas faltan, el ciclo de crecimiento del cabello se interrumpe: el pelo nuevo crece más despacio y el viejo se cae con más frecuencia [5]. El cuero cabelludo también produce menos sebo, lo que puede provocar sequedad y caspa. La irritación de la caspa y la sequedad de la piel provocan entonces el típico picor del cuero cabelludo.

La buena noticia es que si se trata el hipotiroidismo y se normalizan los niveles hormonales, la caída del cabello suele detenerse. Los folículos pilosos se regeneran, pero se necesita paciencia -a menudo varios meses- para que el cabello vuelva a crecer por completo. Mientras tanto, los champús suaves para el cuero cabelludo seco y con picores, los masajes del cuero cabelludo (para favorecer la circulación sanguínea) y una dieta rica en biotina y nutrientes pueden contribuir a la salud de las raíces del cabello. El tratamiento real de la glándula tiroides es especialmente importante, ya que de lo contrario todas las aplicaciones externas sólo tendrán un efecto limitado.

Diagnóstico: conocer los valores tiroideos

A menudo se sospecha de hipotiroidismo sólo por los síntomas. Para confirmarlo, se determinan los niveles de tiroides en la sangre. La TSH (hormona estimulante del tiroides) es la protagonista. La TSH actúa como un transmisor de señales de la hipófisis a la glándula tiroides: si el nivel de la hormona T3/T4 es demasiado bajo, la TSH aumenta para estimular la glándula tiroides [7]. Por lo tanto, un valor elevado de TSH es la indicación más sensible de hipotiroidismo. En la mayoría de los laboratorios, el intervalo normal de TSH se sitúa en torno a 0,4 - 4,0 mUI/L [2]. Los valores superiores indican hipotiroidismo (cuanto más alto es el valor, más hipoactiva es la glándula tiroides), mientras que los valores muy bajos de TSH indican hipertiroidismo [2].

Sin embargo, también hay que tener en cuenta las hormonas tiroideas directas:

  • T4 libre (fT4): La tiroxina es el principal producto de la glándula tiroides. En caso de hipotiroidismo, la fT4 suele ser baja porque la glándula tiroides enferma no puede producir suficiente T4. Dependiendo del laboratorio, los valores normales se sitúan en torno a 10-23 pmol/L (0,8-1,8 ng/dl). Importante: En los casos leves o incipientes, la fT4 puede seguir estando dentro de los valores normales mientras que la TSH ya está elevada - esto se denomina hipotiroidismo subclínico.
  • T3 libre (fT3): La triyodotironina es la hormona tiroidea biológicamente más activa, que se transforma en gran medida a partir de la T4 en los tejidos corporales. En muchos casos, la fT3 se mantiene normal durante más tiempo en caso de hipotiroidismo y sólo desciende en fases posteriores. Por lo tanto, la fT3 es menos sensible para el diagnóstico. Sin embargo, la fT3 baja se observa en casos graves.
  • Anticuerpos: A menudo se determinan anticuerpos contra componentes tiroideos para encontrar la causa. En la enfermedad de Hashimoto, se encuentran anticuerpos TPO (contra la enzima peroxidasa tiroidea) y/o anticuerpos Tg (contra la tiroglobulina) en más del 90% de los casos. Los títulos elevados de anticuerpos confirman la causa autoinmune, aunque la hipofunción pueda ser inicialmente leve.
  • Otros valores: En la práctica habitual, pueden producirse anomalías concomitantes, como niveles elevados de colesterol (LDL) o anemia leve, que pueden atribuirse a la ralentización del metabolismo [14]. Estas anomalías suelen normalizarse tras un tratamiento eficaz.

Para confirmar el diagnóstico, a menudo se realiza también una ecografía de la glándula tiroides. Esto permite evaluar el tamaño y la estructura tisular de la glándula tiroides. La tiroiditis de Hashimoto se caracteriza típicamente por una imagen glandular poco homogénea y de bajo eco, con un tamaño de la glándula tiroides frecuentemente reducido a lo largo de la enfermedad. También pueden reconocerse nódulos u otras alteraciones. En casos poco claros, existen otras pruebas (por ejemplo, prueba de estimulación con TRH para sospechar una hipofunción central, gammagrafía para la evaluación funcional de los nódulos, etc.). Sin embargo, por regla general, la TSH, la fT4/fT3 y la determinación de anticuerpos son suficientes para establecer un diagnóstico claro de hipotiroidismo.

Tratamiento: ¿síntesis u hormonas tiroideas naturales?

El tratamiento estándar del hipotiroidismo es la administración de hormonas tiroideas de síntesis. La levotiroxina (T4) se prescribe principalmente en forma de comprimidos para compensar el déficit hormonal. Si se toma en la dosis correcta, se puede alcanzar un estado metabólico normal. Los comprimidos de T4 sólo pueden adquirirse con receta y, por lo general, deben tomarse de por vida (por ejemplo, en caso de Hashimoto o tras una operación de tiroides). La dosis se ajusta individualmente en función de los valores sanguíneos (el rango objetivo de TSH suele situarse en el rango superior normal).

Algunos pacientes piden hormonas tiroideas naturales como alternativa. Normalmente se trata de extractos de tiroides de origen animal, por ejemplo de glándulas tiroideas de cerdo, que se desecan y se ofrecen en forma de comprimidos (el llamado "tiroides natural desecado", TND). Estos preparados contienen una mezcla de T4 y T3 en una proporción natural. Sin embargo, no se pueden adquirir libremente en Alemania, ya que no es posible obtener hormonas tiroideas naturales sin receta en este país. Los preparados de NDT están sujetos a prescripción y los médicos sólo los recetan en casos excepcionales, por ejemplo, si no se consigue una mejoría suficiente con un preparado de T4 pura. Los estudios demuestran que la NDT es comparable a la levotiroxina en cuanto a su efecto objetivo [15]. En un estudio, aproximadamente la mitad de los pacientes prefirieron el extracto seco de tiroides a la T4 pura, mientras que algo menos del 19% prefirió la levotiroxina; los demás no notaron ninguna diferencia [15]. Algunos informaron de un bienestar ligeramente mejor y de una pérdida de peso más fácil con la NDT [15]. Sin embargo, los datos son limitados y los endocrinos advierten contra las fluctuaciones de dosis con "preparados glandulares" no estandarizados.

Lo cierto es que el hipotiroidismo manifiesto no debe dejarse sin tratar. Los enfoques sin prescripción (dieta, micronutrientes, remedios caseros) pueden apoyar la terapia convencional, pero no pueden sustituir a la sustitución de la hormona tiroidea si hay una deficiencia hormonal significativa. Por lo tanto, hable siempre con su médico sobre la terapia más adecuada para usted. En algunos casos (por ejemplo, hipotiroidismo leve, subclínico y sin síntomas), inicialmente se le puede observar o contrarrestar con dieta y micronutrientes. En la mayoría de los casos, sin embargo, tarde o temprano será necesaria una terapia hormonal sustitutiva para evitar daños consecuentes. Las hormonas tiroideas naturales de origen animal son una opción posible, pero en Alemania sólo se pueden adquirir con receta y bajo supervisión médica, por lo que no está permitido "comprar tiroides" sin más.

Estilo de vida y remedios caseros: fortalece tu tiroides

Las medidas de estilo de vida pueden ayudar a mantener el cuerpo en equilibrio a pesar de hipotiroidismo y aliviar la glándula tiroides - fiel al lema: "Haga su tiroides fuerte". Los siguientes enfoques del estilo de vida, la naturopatía y los remedios caseros pueden tener un efecto de apoyo:

  • Reducir el estrés: El estrés crónico puede afectar al eje hormonal y favorecer la inflamación. Permítase descansar y dormir lo suficiente. Las técnicas de relajación como el yoga, la meditación o el entrenamiento autógeno pueden reducir los niveles de estrés. En el caso del Hashimoto, se sospecha que el estrés puede tener un impacto negativo en el sistema inmunitario, por lo que reducir el estrés es bueno en más de un sentido.
  • Dormir y descansar: Asegúrese de dormir lo suficiente (7-8 horas por noche). Si estás cansado debido a una hipofunción, tu cuerpo estará agotado de todos modos, así que permítete recuperar horas de sueño. Un ciclo regular de sueño-vigilia favorece el equilibrio hormonal.
  • Ejercicio moderado: El ejercicio regular puede estimular el metabolismo, a menudo ralentizado, levantar el ánimo y ayudar a prevenir el aumento de peso. Lo ideal son las actividades moderadas orientadas a la resistencia (caminar, montar en bicicleta, nadar) combinadas con un ligero entrenamiento de fuerza. Sin embargo, evite los esfuerzos excesivos, sobre todo si sigue sintiéndose muy cansado.
  • Calor y duchas alternas: Si te congelas rápidamente, los baños calientes, las saunas o una lámpara de calor infrarrojo pueden aumentar tu bienestar. Las duchas alternas (entre agua caliente y fría) por la mañana pueden estimular la circulación. Sin embargo, asegúrate de abrigarte bien después.
  • Remedios caseros para la piel y el cabello: Para combatir la piel seca, las cremas hidratantes o los aceites naturales (por ejemplo, el aceite de coco) pueden ayudar después de la ducha. Los picores y la sequedad del cuero cabelludo pueden tratarse con tratamientos de aceite caliente (por ejemplo, masajeando suavemente con aceite de oliva o de coco y dejándolo actuar). El champú suave para bebés o los champús especiales para cuero cabelludo seco evitan que se reseque más. En caso de caída grave del cabello, merece la pena visitar a un dermatólogo; a veces, medidas complementarias como preparados de biotina o soluciones para el cuero cabelludo (por ejemplo, con pantenol) pueden favorecer el crecimiento del cabello hasta que se reajuste la glándula tiroides.
  • Apoyo naturista: En naturopatía, se recomiendan diversas plantas medicinales y remedios para ayudar a la glándula tiroides. Por ejemplo, la raíz de taiga (Eleutherococcus senticosus) se considera un tónico adaptógeno que moviliza las fuerzas en caso de agotamiento. La ashwagandha (baya del sueño) es una hierba ayurvédica que, según un estudio, tiene efectos antioxidantes y favorece la función tiroidea [16]. El jengibre y la cúrcuma, como especias antiinflamatorias, también tienen fama de estimular suavemente el metabolismo. Pero recuerda: ninguna hierba puede sustituir a la hormona que falta; los remedios naturistas son más bien para la estabilización general. Comenta estos remedios con tu médico, especialmente si ya estás tomando medicación para la tiroides.
  • Evite las sustancias nocivas: Fumar tiene un efecto desfavorable sobre la glándula tiroides (puede, por ejemplo, aumentar los procesos autoinmunes). Si fuma, es aconsejable que deje de hacerlo, y no sólo por su tiroides. También debe evitarse el consumo excesivo de alcohol. Se sospecha que las toxinas ambientales, como los metales pesados o determinadas sustancias químicas (por ejemplo, los PCB o el bisfenol A), alteran las funciones endocrinas. Conviene procurar un entorno y una alimentación poco contaminantes (alimentos ecológicos, menos plástico, etc.).

Todas estas medidas pueden ayudarte a sentirte mejor a pesar de tener un tiroides hipoactivo. Haz que la glándula tiroides sea "fuerte", por así decirlo, ayudando al organismo a afrontar mejor la ralentización del metabolismo. Un estilo de vida saludable también puede tener un efecto positivo en el sistema inmunitario, algo especialmente importante en el caso del Hashimoto. No obstante, estas medidas no sustituyen a la terapia médica necesaria, sino que ofrecen un valioso apoyo en la vida cotidiana.

Nutrición y micronutrientes para el hipotiroidismo

"Somos lo que comemos" - este dicho también se aplica a la glándula tiroides. Una dieta equilibrada garantiza el suministro de todos los micronutrientes necesarios para la función tiroidea. Estos son particularmente importantes:

  • Yodo: El oligoelemento yodo es esencial para la formación de T3 y T4 [3]. La carencia de yodo puede provocar hipotiroidismo y formación de bocio. En Alemania, se recomienda consumir aproximadamente 200 µg de yodo al día (adultos). El yodo se encuentra principalmente en el pescado de mar, el marisco y las algas marinas (por ejemplo, algas pardas), y en menor cantidad en la leche y los huevos. La sal de mesa yodada también es una fuente importante. Por lo tanto, asegúrese de comer pescado con regularidad (una o dos veces por semana) y utilice sal yodada para cocinar a fin de prevenir el hipotiroidismo causado por la carencia de yodo. Nota: Si se sabe que padece tiroiditis de Hashimoto, deben evitarse las dosis extremas de yodo, ya que demasiado yodo puede desencadenar la inflamación [1].
  • Selenio: El selenio es otro nutriente clave para la glándula tiroides. Es un componente de las enzimas deiodasas que convierten la T4 en T3 activa [3]. El selenio también protege la glándula tiroides del estrés oxidativo, ya que se incorpora a las enzimas antioxidantes (glutatión peroxidasa) [3]. Buenas fuentes de selenio son las nueces de Brasil (2-3 nueces de Brasil al día ya cubren las necesidades de ~60-70 µg), el pescado, la carne y los cereales integrales. En los estudios realizados, se ha demostrado que la suplementación con selenio reduce los títulos de anticuerpos tiroideos y mejora el bienestar de los pacientes con Hashimoto [17]. Por lo tanto, a menudo se recomienda una ingesta adicional de aproximadamente 100-200 µg de selenio (por ejemplo, en forma de selenito de sodio o levadura de selenio), especialmente en el caso de causas autoinmunes. Importante: No sobredosifique, ya que demasiado selenio puede ser tóxico; limítese a la cantidad recomendada.
  • Hierro: La deficiencia de hierro puede afectar a la función tiroidea, ya que el hierro es necesario para la síntesis de hormonas tiroideas y para la conversión de T4 en T3 [3]. Además, el propio hipotiroidismo suele ir acompañado de anemia leve. Asegúrese de consumir suficiente hierro (carne, legumbres, verduras). Si se detecta una carencia, puede ser útil tomar un suplemento de hierro.
  • Vitamina D: Muchas personas con hipotiroidismo -especialmente las que padecen Hashimoto- tienen niveles bajos de vitamina D. La vitamina D interviene en el sistema inmunitario y la salud celular. Una deficiencia se asocia a enfermedades autoinmunes. Hágase revisar los niveles de vitamina D y hable con un médico sobre la administración de suplementos durante los meses de invierno.
  • Zinc y otras vitaminas del grupo B: El zinc es un cofactor de muchas reacciones metabólicas y también es importante para la glándula tiroides. Se encuentra en la carne, los frutos secos y la avena. Una ligera carencia de zinc puede aumentar la caída del cabello y el cansancio; puede ser útil un suplemento temporal de zinc (por ejemplo, 10-15 mg/día). La vitamina B12 también suele ser baja en la tiroiditis autoinmune (posiblemente debido a la gastritis asociada). Una deficiencia debe ser compensada ya que puede causar fatiga y síntomas neurológicos.
  • Antioxidantes: Las frutas y verduras frescas aportan vitaminas (A, C, E) y sustancias vegetales secundarias que tienen un efecto antioxidante. En la enfermedad de Hashimoto, los procesos inflamatorios producen radicales libres, que pueden dañar aún más la glándula tiroides. Una dieta colorida y basada en plantas ayuda a mitigar el daño oxidativo. Se recomiendan especialmente las nueces de Brasil (selenio), las bayas (vitamina C), las zanahorias/calabaza (betacaroteno, precursor de la vitamina A) y las verduras de hoja verde. Las especias como la cúrcuma y el té verde también aportan antioxidantes.

Es bueno saberlo: No existe una "dieta tiroidea" general; es más importante garantizar un aporte adecuado de los nutrientes mencionados y evitar los extremos. Aunque a veces se habla de ciertas dietas (por ejemplo, sin gluten para la tiroiditis de Hashimoto); evitar el gluten es de hecho esencial para la enfermedad celíaca (intolerancia al gluten), por lo demás no hay pruebas claras de que una dieta sin gluten mejore la tiroiditis de Hashimoto a menos que exista enfermedad celíaca. No obstante, algunos pacientes informan de una mejoría subjetiva al omitir el gluten o la leche; puedes probarlo individualmente, pero debes asegurarte de tener una ingesta equilibrada de nutrientes.

Complementos alimenticios para la glándula tiroides

Los complementos alimenticios pueden ser útiles como apoyo a la dieta para aportar nutrientes importantes a la glándula tiroides. Los siguientes suplementos se recomiendan a menudo en relación con una tiroides hipoactiva:

  • Algas pardas (kelp): El kelp es un alga marina naturalmente muy rica en yodo. Como suplemento dietético para la glándula tiroides, el kelp se ofrece en forma de polvo o cápsulas para aumentar la ingesta de yodo. Como el yodo es esencial para la producción de hormonas [3], el alga kelp puede ser útil en casos de hipotiroidismo causado por deficiencia de yodo. Sin embargo, se recomienda precaución: El contenido de yodo en los productos de algas kelp puede variar mucho y es posible una sobredosis. Un exceso de yodo puede empeorar la situación, especialmente en el caso de la enfermedad de Hashimoto [1]. Por lo tanto, sólo debe tomar algas según la dosis recomendada (a menudo ~150-200 µg de yodo al día). Las curas de dosis altas de algas por su cuenta no son aconsejables. Sin embargo, con la dosis correcta, el kelp puede proporcionar un apoyo natural para compensar una deficiencia leve de yodo.
  • Selenio: Como se mencionó anteriormente, a menudo se recomienda un suplemento de selenio en casos de deficiencia comprobada de selenio o Hashimoto. Son habituales las dosis de 50-200 µg de selenio (por ejemplo, en forma de selenito de sodio) al día durante varios meses. Los estudios demuestran que los suplementos de selenio pueden reducir los parámetros inflamatorios (anticuerpos TPO) y mejorar el bienestar [17]. Es importante no tomar dosis muy elevadas de forma incontrolada: deben evitarse más de 300 µg al día para prevenir efectos secundarios. Es aconsejable un control regular de los niveles de selenio con una ingesta a largo plazo. Con una dieta mixta normal (que incluya nueces de Brasil), es raro que se produzca una deficiencia grave de selenio, pero los vegetarianos/veganos o las personas con trastornos de absorción en particular pueden beneficiarse.
  • Tomillo (Thymus vulgaris): Muchos conocen el tomillo como hierba culinaria y medicinal (por ejemplo, para la tos). Menos conocido: En la fitoterapia, el tomillo también se asocia con la salud de la tiroides. Los estudios en animales sugieren que el extracto de tomillo podría tener efectos protectores sobre la glándula tiroides [18] - presumiblemente a través de ingredientes antioxidantes (timol, flavonoides) y efectos antiinflamatorios. El tomillo en sí no aporta yodo ni selenio, pero podría apoyar el metabolismo como fitoterapia de acompañamiento. Por ello, algunos preparados naturistas para la tiroides contienen tomillo. El té de tomillo puede tomarse como remedio casero, pero el efecto directo sobre la glándula tiroides en los seres humanos aún no se ha demostrado científicamente. Sin embargo, no hace daño, ya que el tomillo es una hierba generalmente beneficiosa (antiséptico para las vías respiratorias, ayuda a la digestión). Por tanto, puede utilizarse como complemento, pero no hay que esperar milagros.
  • Ácidos grasos omega-3: Las cápsulas de aceite de pescado o de aceite de algas aportan grasas omega-3 (EPA/DHA), que tienen un efecto antiinflamatorio. En el caso del Hashimoto, los omega-3 pueden ayudar a reducir la inflamación autoinmune, aunque los datos al respecto son limitados. En general, favorecen el corazón y los vasos sanguíneos, lo que también es favorable en caso de hipotiroidismo (¡niveles de colesterol elevados!).
  • Vitaminas del complejo B: Un complejo de vitaminas B puede ser útil, ya que las vitaminas B (especialmente B12, B6) desempeñan un papel en la fatiga, la depresión y la función nerviosa. Especialmente si se ha detectado una deficiencia (por ejemplo, bajo nivel de B12 en pacientes de Hashimoto con gastritis autoinmune), debe considerarse su sustitución. Un estado equilibrado de vitamina B favorece el metabolismo energético.

Importante para todos los suplementos tiroideos: calidad y dosificación. Cíñase a las cantidades recomendadas y elija productos que hayan sido probados en la medida de lo posible. Como hemos visto, un exceso puede ser problemático (palabra clave yodo/selenio). Utilice los complementos alimenticios de forma selectiva para colmar lagunas probadas o proporcionar un apoyo terapéutico. No sustituyen a la terapia farmacológica, pero -si se utilizan correctamente- pueden contribuir de forma valiosa a suministrar a la glándula tiroides todo lo que necesita para funcionar correctamente.

Caso especial: hipotiroidismo en perros

No sólo los humanos, también los perros pueden padecer hipotiroidismo. El hipotiroidismo en perros (hipotiroidismo canino) es relativamente frecuente, sobre todo en perros de mediana edad. Al igual que en los humanos, más del 90% de los casos están causados por un problema en la propia glándula tiroides (hipotiroidismo primario) [19]. Suele estar causado por una enfermedad conocida como tiroiditis linfocítica, en la que el sistema inmunitario ataca la glándula tiroides del perro (similar a la enfermedad de Hashimoto) [19]. Con el tiempo, se pierde tejido tiroideo funcional y el perro desarrolla una deficiencia hormonal. Otras causas poco frecuentes son los tumores tiroideos o los trastornos de la glándula pituitaria (hipotiroidismo secundario).

¿Cómo reconocer el hipotiroidismo en perros? Los síntomas son similares a los de los humanos, pero a menudo el propietario los pasa por alto porque aparecen gradualmente. Los signos más comunes son

  • Bajo rendimiento y apatía: el perro suele parecer cansado, se mueve menos y duerme mucho. Parece "perezoso" y no le gusta jugar tanto.
  • Aumento de peso: A pesar de comer comida normal, el perro aumenta de peso. Muchos perros hipotiroideos tienden a tener sobrepeso, ya que la tasa metabólica basal disminuye.
  • Cambios en la piel y el pelo: La pérdida de pelo es muy típica - especialmente en los lados del cuerpo, la espalda, la cola ("cola de rata") y las patas traseras [20]. El pelo se vuelve fino y opaco, y la piel puede pigmentarse y descamarse [20]. Las zonas afectadas no suelen picar, a menos que se desarrollen infecciones secundarias [20].
  • Intolerancia al frío: Muchos perros afectados buscan cada vez más los lugares cálidos, no les gusta el frío y se congelan rápidamente (por ejemplo, tiemblan).
  • Bradicardia: Los veterinarios suelen notar un ritmo cardiaco más lento. La circulación suele estar algo reducida.
  • Anomalías neurológicas (poco frecuentes): En casos graves, los perros pueden desarrollar problemas de equilibrio, debilidad en las patas traseras o incluso convulsiones. Sin embargo, esto es poco frecuente y suele ser reversible con tratamiento.

Diagnóstico: Al igual que en los humanos, se analiza la sangre en busca de TSH, T4 y, si es necesario, anticuerpos [21]. El diagnóstico requiere experiencia, ya que otras enfermedades pueden falsear los valores tiroideos ("síndrome del enfermo eutiroideo"). Por lo tanto, en el diagnóstico también se incluyen los síntomas y, posiblemente, una prueba terapéutica.

Tratamiento: Los perros reciben la misma sustancia activa que los humanos: levotiroxina (T4) [22]. Las hormonas suelen administrarse de por vida. Con la dosis correcta, los síntomas suelen mejorar rápidamente: el perro se vuelve más activo, el pelo vuelve a crecer y los problemas cutáneos remiten [23]. La regeneración completa del pelaje puede tardar varios meses [23]. Es importante realizar controles periódicos y ajustar las dosis. Con un tratamiento adecuado, el pronóstico es muy bueno: la esperanza de vida sigue siendo normal [24]. Sin embargo, si no se trata, la enfermedad empeora progresivamente.

Conclusión para los propietarios de perros: Si su amigo de cuatro patas parece perezoso, aumenta de peso o tiene problemas de piel, hágase un chequeo de tiroides hipoactiva. La terapia es sencilla, eficaz y puede ayudar a su perro a disfrutar más de la vida..

XTRAFUEL Thyroid Complex - apoyo para la glándula tiroides

Para ayudar a su tiroides de forma natural, puede ser útil un suplemento dietético específico. Una opción recomendada es nuestro Complejo tiroideo XTRAFUEL. El producto combina tres componentes importantes para la salud de la tiroides:

  • Tomillo en polvo: Contiene valiosos fitoquímicos como el timol y los flavonoides. El tomillo se valora tradicionalmente en naturopatía [18].
  • Polvo de algas pardas (kelp): Aporta yodo natural procedente de las algas. Por lo tanto, favorece la producción normal de hormonas tiroideas [3] y ayuda a prevenir la carencia de yodo, un factor crucial para una glándula tiroides sana.
  • Selenito de sodio: Aporta selenio al organismo, que es necesario para la conversión de T4 en T3 y protege la glándula tiroides del daño oxidativo [3]. El selenio contribuye al funcionamiento normal del tiroides y puede ser especialmente útil en casos de tiroiditis autoinmune.

Gracias a esta combinación seleccionada, el Complejo Tiroideo XTRAFUEL puede fortalecer la glándula tiroides y proporcionar apoyo nutricional para una función tiroidea saludable. Por supuesto, un suplemento de este tipo no sustituye a la terapia médica, pero puede ayudar a garantizar que su glándula tiroides reciba un aporte óptimo de micronutrientes esenciales como parte de un enfoque holístico.

FAQ - Preguntas más frecuentes

¿Qué hacer en caso de hipotiroidismo?

Respuesta: El primer paso es siempre acudir al médico. Si nota síntomas de hipotiroidismo (cansancio, sensación de frío, aumento de peso, caída del cabello, etc.), haga que le analicen los niveles de tiroides en sangre. Si se confirma el diagnóstico, se suele iniciar un tratamiento con comprimidos de hormona tiroidea (levotiroxina) para compensar la carencia. También puede hacer algunas cosas usted mismo: Asegúrese de seguir una dieta rica en yodo y selenio (pescado de mar, sal yodada, nueces de Brasil), tómeselo con calma, reduzca el estrés y duerma lo suficiente. Los suplementos de micronutrientes pueden ayudarte si tienes lagunas en tu dieta. Importante: siga el plan de tratamiento de su médico, tome la medicación de forma fiable y acuda a las revisiones. Con el tratamiento adecuado y un estilo de vida adaptado, podrá controlar el hipotiroidismo.

¿Se puede tratar el hipotiroidismo de forma natural?

Respuesta: El hipotiroidismo leve (por ejemplo, el hipotiroidismo subclínico) a veces puede verse influido positivamente por la dieta y el estilo de vida bajo supervisión médica. Es esencial un aporte adecuado de yodo y selenio. Las medidas naturistas, como la ingesta de ciertas hierbas (por ejemplo, ashwagandha, jengibre, tomillo) o las técnicas de relajación para reducir el estrés, pueden tener un efecto de apoyo. Los remedios caseros para el hipotiroidismo (como las compresas calientes para la sensibilidad al frío o el aceite de coco para la piel seca) alivian algunos síntomas. No obstante, si el hipotiroidismo es grave, no suele ser posible evitar la administración de hormonas tiroideas. Los métodos de tratamiento natural pueden ser un complemento útil de la terapia convencional, pero no pueden sustituirla por completo. Por lo tanto, hable con su médico acerca de si un intento temporal de terapia sin hormonas está justificado en su caso particular - y controle los valores regularmente.

¿Puedo comprar hormonas tiroideas naturales sin receta médica?

Respuesta: No, las auténticas hormonas tiroideas -ya sean de origen sintético o natural- están sujetas a prescripción médica en Alemania. Las hormonas tiroideas naturales suelen referirse a extractos tiroideos animales (NDT) procedentes de cerdos. Estos preparados sólo se pueden adquirir con receta en Alemania y sólo los prescriben los médicos en determinados casos. En cambio, los suplementos tiroideos que contienen yodo, selenio o hierbas, por ejemplo, destinados a favorecer la función tiroidea, pueden adquirirse sin receta. Puede adquirir estos productos libremente. Sin embargo, no está recibiendo hormonas, sino nutrientes. Si ve ofertas en Internet que supuestamente ofrecen "hormonas tiroideas sin receta", tenga cuidado: suele tratarse de productos ilegales o dudosos. Consulte siempre a un médico antes de tomar cualquier hormona.

¿Cómo frenar la caída del cabello con hipotiroidismo?

Respuesta: La forma más eficaz es tratar el hipotiroidismo subyacente. En cuanto los niveles de hormonas tiroideas se normalizan bajo tratamiento, la caída del cabello inducida por hormonas suele detenerse [5]. Sin embargo, el cabello necesita algún tiempo para volver a crecer, a menudo varios meses. Para ello, siga una dieta rica en proteínas y nutrientes (por ejemplo, biotina, zinc, hierro y vitamina D). Evita los tratamientos capilares agresivos y utiliza productos suaves para proteger el cuero cabelludo. Un masaje suave del cuero cabelludo puede estimular la circulación sanguínea. La biotina o el sílice también pueden utilizarse como suplementos dietéticos, preferiblemente consultando al médico. La paciencia es importante: con una terapia tiroidea bien ajustada, los folículos pilosos suelen regenerarse por sí solos.

¿Qué complementos alimenticios ayudan a la glándula tiroides?

Respuesta: El yodo y el selenio son particularmente importantes - estos dos oligoelementos son fundamentales para la función saludable de la tiroides. El yodo asegura que su cuerpo pueda producir suficientes hormonas tiroideas [3], y el selenio es necesario para la conversión y protección de la glándula tiroides [3].

Si rara vez come pescado de mar o no utiliza sal de mesa yodada, un suplemento de yodo (por ejemplo, en forma de algas kelp en dosis controladas) puede ser útil para usted. Si padece Hashimoto o una deficiencia demostrada de selenio, tomar selenio (por ejemplo, 100-200 µg de selenito de sodio) también puede ayudar a reforzar la glándula tiroides.

Otros suplementos dietéticos que pueden ser beneficiosos para el tiroides son el zinc (para el metabolismo y el sistema inmunitario) y la vitamina D (especialmente si se tiene una deficiencia). Muchas personas también toman preparados especiales de complejo tiroideo que contienen una combinación de yodo, selenio, hierbas (como el tomillo) y a veces vitaminas del grupo B.

Importante para usted: utilice los complementos alimenticios de forma selectiva y evite las sobredosis. En caso de duda, hágase analizar los valores sanguíneos para estar seguro de si realmente los necesita. Utilizados correctamente, los complementos alimenticios pueden aportar a su glándula tiroides los nutrientes que necesita.

¿Qué niveles tiroideos son normales?

Respuesta: Hay dos valores especialmente importantes en el diagnóstico tiroideo: TSH y fT4. A título orientativo, se aplican los siguientes rangos normales (pueden variar ligeramente en función del laboratorio):

  • TSH (hormona estimulante del tiroides): Rango normal aprox. 0,4-4,0 mUI/L [2]. Un valor elevado de TSH (> 4,0) indica hipofunción, un valor muy bajo indica hiperfunción.
  • T4 libre (fT4): según el método de medición, alrededor de 10 - 23 pmol/L (0,8 - 1,8 ng/dl). En caso de hipofunción, la fT4 suele ser baja (por debajo de lo normal o inferior). Importante: La TSH y la fT4 deben considerarse conjuntamente. Ejemplo: Una TSH elevada con una fT4 todavía normal indica una hipofunción incipiente (subclínica). Una TSH elevada con una fT4 claramente baja indica una hipofunción clara (manifiesta).
  • T3 libre (fT3): Norma aprox. 3,5 - 7,8 pmol/L (o 2,3 - 4,4 pg/ml). La fT3 suele estar aún dentro del rango normal en el hipotiroidismo, ya que el organismo intenta producir suficiente T3 a partir de la baja T4. Sin embargo, en casos avanzados, la fT3 también desciende. Para el diagnóstico rutinario, la fT3 es menos importante que la TSH y la fT4.

Además, se miden los anticuerpos TPO (< 35 UI/ml) o los anticuerpos tiroglobulina (< 115 UI/ml) si se sospecha de Hashimoto. Los valores de colesterol o hepáticos también pueden estar alterados de forma típica de hipofunción [14]. Importante: La interpretación se realiza siempre en relación con los síntomas - los valores ligeramente desviados no requieren necesariamente tratamiento, y los valores normales no descartan un trastorno funcional incipiente.

¿Cómo se trata el hipotiroidismo en perros?

Respuesta: Al igual que en los humanos, a los perros con hipotiroidismo se les administra la hormona que les falta en forma de medicamento. Por regla general, una o dos veces al día levotiroxina (T4) se administra en forma de comprimidos una o dos veces al día [25]. La dosis depende del peso corporal y la ajusta individualmente el veterinario. Al principio, se realizan controles sanguíneos minuciosos para determinar la dosis adecuada y evitar la sobredosificación o la infradosificación. En cuanto los valores se estabilizan, suelen ser suficientes controles cada 6-12 meses.

Ya después de 2-4 semanas muchos perros muestran una notable mejoría: se vuelven más activos, el pelo empieza a crecer de nuevo y los problemas cutáneos mejoran [24]. Sin embargo, hasta que el pelaje se regenera por completo, pueden pasar 3-6 meses meses [23]. El tratamiento suele ser necesario de por vida: la interrupción casi siempre conduce a una recaída.

Además, los propietarios de los perros deben garantizar una dieta equilibrada, posiblemente ajustada en calorías (especialmente en el caso de animales con sobrepeso) y asegurarse de no sobrecargar al animal al inicio del tratamiento. Con el ajuste adecuado de la hormona y un poco de paciencia, los perros con hipotiroidismo pueden llevar una vida completamente normal, sana y feliz.

Bibliografía:

[1] Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva) - Síntomas y causas - Mayo Clinic
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/hypothyroidism/symptoms-causes/syc-20350284

[2] Niveles de TSH: Rangos bajos a altos, síntomas y lo que significan - Medical News Today
https://www.medicalnewstoday.com/articles/326774

[3] Papel del yodo, el selenio y otros micronutrientes en la función y los trastornos tiroideos - PubMed
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19594417

[4] El efecto del alga marina en la función tiroidea en el hipotiroidismo - The Pharmaceutical Journal
https://pharmaceutical-journal.com/article/ld/the-effect-of-sea-kelp-on-the-thyroid-function-of-a-person-with-hypothyroidism

[5] Hipotiroidismo: Signos y síntomas - Healthline
https://www.healthline.com/nutrition/hypothyroidism-symptoms

[6] Impacto de la disfunción tiroidea en los trastornos capilares - PMC
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10492440

[7] Niveles normales de hormona tiroidea - UCLA Health
https://www.uclahealth.org/medical-services/surgery/endocrine-surgery/conditions-treated/thyroid/normal-thyroid-hormone-levels

[8] Hipotiroidismo: Signos y Síntomas - Healthline
https://www.healthline.com/nutrition/hypothyroidism-symptoms

[9-10] Impacto de la Disfunción Tiroidea en los Trastornos Capilares - PMC.
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10492440

[11-13] Hipotiroidismo: Signos y síntomas - Healthline
https://www.healthline.com/nutrition/hypothyroidism-symptoms

[14] Hipotiroidismo - StatPearls - NCBI Bookshelf
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK519536

[15] Extracto desecado de tiroides comparado con levotiroxina en el tratamiento del hipotiroidismo: un estudio aleatorizado, doble ciego, cruzado - PubMed
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23539727

[16] 8 hierbas que pueden mejorar la salud de la tiroides: Lo que hay que saber - Medical News Today
https://www.medicalnewstoday.com/articles/herbs-that-imporove-thyroid-health

[17] Los efectos de la suplementación con selenio en el tratamiento de la tiroiditis autoinmune: una visión general de las revisiones sistemáticas - PMC
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10386011

[18] Función del extracto de tomillo contra algunas alteraciones bioquímicas inducidas por el propiltiouracilo en ratas macho - Journal of Food and Nutrition Research
https://www.sciepub.com/jfnr/abstract/11267

[19-25] Hipotiroidismo - Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell
https://www.vet.cornell.edu/departments-centers-and-institutes/riney-canine-health-center/canine-health-information/hypothyroidism

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